Isabel Pisano reivindica el amor secreto de Margarita de Borgoña

Madrid, 27 feb.- La escritora y periodista Isabel Pisano reivindica el amor secreto de Margarita de Borgoña en "La dinastía maldita. La reina que perdió el trono", una novela histórica que narra la vida desdichada de la reina de Francia y Navarra, condenada a un matrimonio de pura conveniencia.

"Es una mujer marcada por su fuerza, su coraje y su deseo de ser responsable de sí misma", ha afirmado Pisano en una entrevista con Efe durante la presentación de su nuevo libro, publicado por Ediciones MR, en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid.

Así, la escritora y periodista ha escrito esta ficción desde el rigor de una fuerte documentación y trata de rendir homenaje a la figura de Margarita de Borgoña, casada contra su voluntad con el príncipe Luis de Francia.

En ella, Pisano repasa el día a día de una joven que, tras mantener una relación con el propio paje del rey, quedará destinada a morir en el castillo de Couches.

"Es un libro muy feminista, que habla del derecho de las mujeres a tomar las riendas de su vida", ha destacado la escritora Julia Navarro, en la presentación del libro.

Acusada de adulterio, Pisano defiende que Margarita logró escapar de la prisión, pese a que los historiadores mantienen que la reina murió con tan sólo treinta y un años.

"Hizo lo que sentía y lo pagó carísimo", explica Pisano. Y es que su romance con Leoncio, fruto del cuál quedó embarazada, le supuso el desprecio de toda una corte.

También en "La dinastía maldita", Pisano trata de recomponer el origen de la "maldición de los Borbones", que, según confiesa, comenzaría a partir del embrujo del Maestre de la Orden de los Templarios a Felipe IV de Francia.

Alrededor de Margarita, la escritora construye un entramado de personajes que tratarán de conocer más de cerca la figura de esta mujer, que quiso compatibilizar el peso de la corona con su amor imposible.

Es por ello que para Pisano ésta es una novela que se centra en la mirada de una reina, para contar una historia que siempre habían protagonizado los hombres.