Los vecinos "intrigan" contra Godoy en el primer Motín internacional

  • Oscuras sombras acechan a Manuel Godoy en los últimos días de su vida.

Margarita Martínez

Aranjuez, 30 ago.- Oscuras sombras acechan a Manuel Godoy en los últimos días de su vida.

Mientras él coquetea con la muerte, que se le aparece en sueños, el ama que le cuida trata de devolverle la lucidez.

Así comienza la representación del Motín de Aranjuez de 1808, que el próximo sábado, 6 de septiembre, congregará a más de 5.000 personas en la plaza de Parejas, junto al Palacio Real, en la primera edición de las fiestas declarada de interés turístico internacional.

La reciente declaración, que se hizo pública a principios de agosto, ha impedido incorporar novedades a la escenificación.

El Motín llega con este título a su trigésimo tercera edición, lo que supone mayor responsabilidad para los 140 vecinos de la escenificación.

Esta semana se celebran los últimos ensayos bajo la supervisión de Paco Carrillo, director de la representación desde sus orígenes.

"Recuerdo que el primer año que se hizo el Motín éramos solo 52 personas y teníamos mucho miedo, porque introdujimos un espectáculo pirotécnico en la plaza de Armas del Palacio Real y temíamos que la pólvora volara por encima de los espectadores", explica Carrillo.

En aquellos primeros años, el Regimiento de Húsares de Pavía también participaba con sus caballos y soldados.

"Un año -recuerda el director de la obra- el rey y la reina entraron en el Patio de Armas en sidecar y al público le gustó; otro se fue la luz, pero como el Amotinado Mayor, que era Juan Barranco, se alargó mucho en el discurso, nos dio tiempo a arreglarlo".

Las horas de ensayo han hecho que los actores del Motín se sientan como una gran familia: de hecho, cuando uno de los actores que hizo el papel de Godoy se casó el mismo día de la representación y él y su mujer fueron a ver la escenificación vestidos de novios.

Carmen Andrés es la vecina más veterana, ya que no ha faltado a su cita con el Motín en sus treinta y tres años de celebración.

"Para nosotros es un orgullo haber contribuido a que estas fiestas hayan sido declaradas de interés turístico internacional", asegura Carmen, que hace el papel de ama de Godoy.

Esta ribereña lleva todo este tiempo sacrificando sus vacaciones en agosto para estar junto a su otra familia.

Lo mismo le ocurre a Riansares Sánchez, la actriz que a sus 82 años asegura que lleva ya veinte representaciones: "Y esto es como un gusanillo, que cuando lo pruebas no puedes dejarlo".

En el Motín se han formado vecinos que han terminado siendo actores profesionales, como es el caso de Alfonso Moreno, que lleva diez años siendo el Godoy joven de la obra.

"Aunque trabajo fuera, nunca me he planteado abandonar el Motín; para mi es una cuestión romántica ya que forma parte de mi infancia; de hecho, cada vez que paseo por palacio es como si estuviera viendo a la gente sobre el escenario".

El director de la representación se desmarca de los detractores de celebrar la representación de unos hechos que supusieron la llegada al poder de un rey absolutista como Fernando VII.

"En 1808 Godoy era un sinvergüenza para todo el pueblo, aunque la historia ha demostrado que no fue así, y nadie sabía entonces que Fernando VII llegaría a esos niveles; lo cierto es que el Motín de Aranjuez cambió la historia de España, aunque el pueblo fuese manipulado, algo que también se dice en el Motín".

Precisamente una de las modificaciones que a Carrillo le gustaría hacer es incluir algún episodio que haga referencia a los acontecimientos posteriores al Motín.

Pero eso, de momento, tendrá que esperar a próximas ediciones.

Mostrar comentarios