Una guía difunde 44 recreaciones de hitos históricos de municipios de todas las comarcas de la provincia

Esta edición de 2017 ha ampliado en ocho las recreaciones sobre la primera guía, publicada el pasado año, de las que tres son bienales y este año al ser impar no corresponde representar.

Dado el interés que despertó la primera edición se ha decido volver a editar la publicación este año con la distribución de 5.000 ejemplares que se podrán adquirir en las oficinas de turismo de la provincia. También se puede descargar en la web de la DPZ 'www.dpz.es' tanto la guía entera como solo el calendario de las recreaciones.

El diputado delegado de Turismo de la DPZ, Bizén Fuster, ha explicado que todas las recreaciones de la guía se ciñen al rigor histórico y ha destacado el "éxito" de la edición anterior al registrarse en las oficinas de información un aumento de alrededor de un 20 por ciento de las consultas sobre este asunto.

En rueda de prensa, Fuster ha subrayado, junto a la técnico de Turismo de la DPZ, Elena Val, el fomento del turismo que conllevan estas recreaciones, ya que al ser "motor de la difusión cultural y patrimonial de los pueblos también dinamizan la economía", puesto que se cubren las plazas hoteleras en las fechas de las recreaciones.

ÉPOCAS

Asimismo, son una forma de "movilizar recursos relacionados con la gastronomía, el medio natural de los municipios y el rico patrimonio" ha apostillado Fuster, para dejar claro que desde la institución provincial "se apoya al turismo de interior, cultural y de experiencias en el que los visitantes buscan involucrase y no ser meros espectadores", al tiempo que también "se moviliza a los vecinos".

Elena Val ha contado que en esta guía han colaborado todos los ayuntamientos que han manifestado su interés por aparecer y ha precisado que, de todas las recreaciones, un tercio abarca la época medieval y la última es la batalla del Ebro, en la localidad de Fayón.

En concreto de las 44 que recoge la guía, siete corresponden a la Edad Antigua; 17, a la Edad Media; 12, a la Edad Moderna; y ocho, a la Edad Contemporánea. Fuster ha añadido que las celebraciones religiosas están excluidas y para formar parte de la guía o tener financiación se tiene que recrear un hecho legendario o histórico.

Respecto a la financiación, Fuster ha informado de que las subvenciones para las recreaciones se incluyen en el nuevo plan unificado de subvenciones (PLUS), el programa con el que la DPZ aunó todas sus líneas de ayudas para los ayuntamientos, y ahora se ha editado la guía sobre el recreacionismo 2017.

Elena Val ha recordado que varias recreaciones están declaradas fiestas de interés turístico de Aragón. Las últimas en obtener ese reconocimiento han sido la Feria Mudéjar de Utebo, las Jornada por el Nacimiento de un Rey de Sos del Rey Católico, las Crónicas de un Pueblo de Maluenda y la Feria de la Brujería de Trasmoz, ha enumerado.

LA MAYORÍA EN VERANO

Val ha expuesto que en estas fechas se inicia el grueso de las recreaciones y el periodo más intenso abarca los meses de verano, de julio y agosto. "A menos de dos horas de la ciudad de Zaragoza hay una recreación por lo que no hay excusa para no acudir" ha animado Val a los zaragozanos.

Este fin de semana se celebra en Jarque de Moncayo la recreación de la guerra de los dos Pedros, librada en el siglo XIV entre Aragón y Castilla. Entre las 44 representaciones incluidas en la nueva guía hay eventos tan veteranos como las fiestas del Compromiso de Caspe, las Alfonsadas de Calatayud, la entronización de Alfonso I el Batallador en Ejea, la Vulcanalia de Mara, el rito del Herniado en Lobera de Onsella o la leyenda de la Virgen de Cigüela en Torralba de Ribota.

También se recogen recreaciones que se han puesto en marcha en los dos últimos años a raíz de la línea de ayudas impulsada por la Diputación de Zaragoza, como la jornada 'El cine soñado en la II República' de La Almunia, la entrada de los Reyes Católicos en Borja en 1492, la llegada del ferrocarril a Gallur en 1861 o la recreación en Urriés del gran terremoto que azotó el Alto Aragón en 1923, conocido como el terremoto de Martes.