Cultura presenta 'Barcelona. Libro de los pasajes', de Jordi Carrión en la Feria del Libro

El sábado 29 le toca el turno a Erika Martínez, Ernesto Pérez Zúñiga y Ángeles Mora. Asimismo, los encuentros de autores e ilustradores con escolares finalizan con Enrique Bonet, ha informado la Junta de Andalucía en una nota de prensa.

Barcelona atesora casi 400 pasajes en su trama urbana por los que ha paseado literariamente el escritor Jorge Carrión en su último ensayo. Tras el éxito internacional de su obra 'Librerías', finalista del Premio Anagrama de Ensayo y traducida a numerosos idiomas, entre ellos inglés, francés, alemán e italiano, Carrión se adentra en esta ocasión en un fenómeno urbanístico nacido en Francia como los pasajes.

Durante cuatro años Carrión se dedicó a caminar por los pasajes barceloneses, a investigarlos en Internet y, sobre todo, en la hemeroteca de La Vanguardia, y también a entrevistar a habitantes de esos pequeños viales, algunos tan significativos como el escritor Eduardo Mendoza, que nació en el pasaje Maluquer, o la arquitecta Benedetta Tagliabue, que tiene el estudio que compartió con el fallecido Enric Miralles en el pasaje de la Pau.

Por otro lado, el Centro Andaluz de las Letras cierra los encuentros de autor o ilustrador con Enrique Bonet, que estará el viernes 28 a las 10,00 horas en el colegio La Paz para explicarles a chavales de 14 y 15 años su libro 'La araña del olvido', de editorial Astiberri.

La historia tiene su origen en el asesinato de Federico García Lorca, ocurrido en los primeros días de la Guerra Civil española, y la búsqueda de la fosa donde pueda estar enterrado continúa planteando hoy día numerosas incógnitas sin resolver. En 1955, un escritor norteamericano llegó a Granada para intentar esclarecer este crimen de resonancia internacional que el régimen de Franco había intentado ocultar bajo un muro de silencio.

La araña del olvido está basada en la peripecia real de este hombre, Agustín Penón, y nos acerca a un personaje que, durante una estancia de casi dos años en Granada, puso en quiebra su salud y su fortuna para intentar resolver un misterio sobre el que, a pesar de sus grandes hallazgos, optó finalmente por no publicar una sola palabra.