Lorenzo de' Medici viaja al reino de Ugarit en 'La palabra perdida': "Todas las personas buscan un pasado"

Lorenzo de' Medici viaja al reino de Ugarit en 'La palabra perdida': "Todas las personas buscan un pasado"
Lorenzo de' Medici viaja al reino de Ugarit en 'La palabra perdida': "Todas las personas buscan un pasado"
EUROPA PRESS
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"El escritor no es un profesor de Historia de sus lectores, le tienes que introducir un tema o hablar de un personaje, si no lo haces se convierte en algo aburrido. La gente lee novela para distraerse y porque busca un pasado, no porque crea que sea un curso de Historia", ha explicado en una entrevista con Europa Press el autor.

No obstante, De' Medici, descendiente de una de las sagas familiares más influyentes en la Historia de Europa, ha reiterado la importancia de "ser muy riguroso" en los elementos históricos que se introducen en la novela, puesto que el lector de este género "no deja pasar una".

"Recuerdo que en una novela anterior contaba cómo uno de mis personajes, en el año 1623, invitaba a café en un bar. Me llegaron muchos correos de los lectores criticando esto, porque decían que no había en esa época, aunque yo ya había investigado que la entrada del café en Europa fue en el año 1588", ha aseverado.

'La palabra perdida' es una novela dividida en cuatro historias, que comienza en el año 1.500 A.C. con el descubrimiento de una piedra que contenía los primeros indicios de escritura. Este descubrimiento dará pie a numerosos vaivenes entrelazados que llevarán al lector por la Roma del Renacimiento, hasta llegar a la Barcelona actual.

Tal y como ha destacado De' Medici, su intención inicial al empezar a escrbir la novela era otra. "Tenía otra idea en la cabeza, había encontrado un título que me gustaba --aunque habitualmente es la última cosa que eliges--, 'La mujer del cardenal', y quería hablar de eso. Pero mientras lo leía, pensaba que era demasiado aburrido hablar otra vez del Vaticano y me decidí a buscar otro gancho", ha ironizado.

LOS MEDICI

Un viaje a Siria de hace unos años le sirvió al autor para lanzar la historia, que recupera la importancia de las palabra. "En Ugarit, a diferencia de lo que se suele pensar, se da la primera escritura reconocida, no en Mesopotamia. Con esa piedra-tablilla tenían 300 dibujos, mientras que nosotros una veintena de letras", ha indicado.

De' Medici ha insistido en que todavía quedan muchas novelas históricas por escribir, puesto que "para aprender de la Historia hay mucho por delante". Para muestra, ha recurrido a su familia, que aparece en numerosos libros históricos, aunque reconoce que a veces no para bien.

"En el caso de mi ascendencia, la defiendo lo justo, nunca a capa y espada, y critico lo que hay que criticar. Siempre digo por ejemplo que Clemente VII ha sido un gran cardenal pero un pésimo Papa o que León X fue un terrible Papa. Por el contrario, creo que Catalina de Medici solo el tiempo ha corregido esa imagen tan distorsionada que tenía de ella la Historia", ha concluido.

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