La entidad Òmnium Cultural ha anunciado este miércoles la creación del Premio a la Mejor Novela Catalana del Año, dotado con 20.000 euros directos para el ganador, y 5.000 euros destinados a la editorial para realizar la promoción.
Según ha explicado el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, la creación del galardón responde a la "necesidad imperiosa" de que aumente el prestigio de la literatura catalana y que ésta gane lectores.
La entidad ha mostrado su compromiso de que sea un premio "con mucha repercusión", y de este modo combatir la anomalía de que el libro en catalán se sitúe en torno al 30% de la cuota de mercado, ha explicado.
Cuixart ha defendido la selección de la novela como género por la intención de la entidad de "situar la literatura catalana de igual a igual con premios de la literatura mundial", como el Goncourt, el Man Booker Internacional y el Strega.
El objetivo es "reconocer a las grandes figuras de la literatura catalana de hoy sin ir contra los mediáticos", y encontrar a la Víctor Català y Mercè Rodoreda contemporáneas, ayudando a la vez a la profesionalización del autor.
El premio también aspira a la creación a lo largo de los años de un catálogo integrado por las mejores novelas de cada año, y fomentar las traducciones, "ya que éstas encontrarán en el premio un escaparate de proyección internacional".
COMITÉ DE SELECCIÓN Y JURADO
El responsable de proyectos de Òmnium, Jordi Alon, ha detallado que un comité de selección escogerá entre una decena y una veintena de títulos entre enero y noviembre.
Formarán parte del comité de selección el editor Bernat Puigtobella, las libreras Olga Perelló y Mireia Federico y la bibliotecaria Carme Fenoll.
Después, un jurado de cinco personas de "reconocido prestigio" de la crítica literaria, valorará la preselección y anunciará las tres finalistas en la Nit de Santa Llúcia en diciembre; en febrero se anunciará la novela del año.
Coincidiendo totalmente con los tempos del Premi Sant Jordi, Cuixart ha dicho que ambos premios responden a "un objetivo común" que es prestigiar la literatura catalán, pero en terrenos diferentes: uno es novela inédita, y el otro es a novela ya publicada.
"No hay dobles intenciones contra el Premi Sant Jordi del que formamos parte", ha dicho Cuixart, que ha señalado que había un vacío en galardones a obra publicada, y que se quiere equiparar con el resto de premios de la literatura mundial.
De hecho, ante la presencia de otros premios a obra publicada --como el Llibreter, el Creixells y el Serra d'Or--, Cuixart ha justificado la diferencia de este en dotación y también en la repercusión que pueda tener el galardón: "Nos parecía que había un vacío más allá de que sigan existiendo el resto de premios".
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