Villoro recorre el Yucatán de los 80 en el relato de viajes 'Palmeras de la brisa rápida'

Villoro recorre el Yucatán de los 80 en el relato de viajes 'Palmeras de la brisa rápida'
Villoro recorre el Yucatán de los 80 en el relato de viajes 'Palmeras de la brisa rápida'
EUROPA PRESS
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El escritor mexicano Juan Villoro recorre el Yucatán de finales de los años 80 en el relato de viajes 'Palmeras de la brisa rápida' (Altaïr), un mundo que ha cambiado totalmente y que retrata desde una visión muy personal.

En rueda de prensa este jueves, ha explicado que escribió esta novela en 1988 para Alianza Editorial mexicana, y se publicó en 1989, cinco años antes al levantamiento zapatista en una región que ha cambiado mucho desde el lanzamiento del libro con nuevos elementos como por ejemplo el narcotráfico, que "hoy en día ha invadido el país".

"No existía la Rivera Maya, ni el turismo en masa del todo incluido que existe en este momento. Entonces era un espacio aislado de un nacionalismo defensivo", ha explicado Villoro, que retrata a un pueblo muy regionalista y temeroso de ser invadido culturalmente.

Es una especie de fotografía de las personas que iban a cambiar Yucatán, y que han hecho que actualmente tenga una sociedad más incluyente y moderna, ha dicho Villoro, con pasajes llenos de ruinas que en la actualidad se han convertido en hoteles boutique.

La novela tiene un corte en el tiempo que la convierte en "un documento histórico", que en su momento molestó a la población yucateca, al no querer oírse decir cómo debían ser por parte de un chilango --un ciudadano de México D.F.--.

"El movimiento zapatista del 94 puso el tema indígena en la agenda de la modernidad, pero es como el machismo, que no hay una sociedad equitativa", ha dicho Villoro sobre que ha cambiado pero no lo suficiente.

VINCULACIÓN FAMILIAR

El relato nació a propuesta de la editorial, que estaba interesada en un libro de viajes sobre Acapulco, zona de farándulas y glamour, pero el autor convenció a los editores para centrarse en la zona de Yucatán, al que está vinculado personalmente porque su abuela y madre son yucatecas.

"Mi padre nació en Barcelona y mi madre en Yucatán. Vengo de tradiciones separatistas", ha explicado Villoro, que ha remarcado la peculiar mezcla de tradiciones de la que procede.

Villoro ha destacado que México es un país del que frecuentemente se dice que tiene riquezas y contrastes no siempre narrados, y que esta zona, de influencia maya, le llegó narrada "fabulosamente" por su abuela.

Su padre no estaba nunca en casa y su madre trabajaba en un hospital psiquiátrico, así que se crío con su abuela: "Crecí en el Yucatán de la imaginación", un mundo que después confrontó a la realidad.

De este modo, a todo lo que había aprendido de su abuela, tuvo que añadir nuevos elementos como músico, deporte, prostíbulo, la forma de relacionarse, figuras legendarias y pirámides: "Es una crónica de ese lugar de hace más de un cuarto de siglo. Es un libro de viajes que empieza a ser libro de historia".

Consciente de que no pueden hacerse viajes al estilo de Marco Polo o Indiana Jones, el autor quiso plasmar un viaje "perfectamente repetible" centrado en los detalles de la cotidianidad --el insecto en la cama, la comida o el jabón del hotel--, y que la aventura no fuera el tema, sino la manera de contarlo.

"Es un libro muy personal", ha dicho Villoro, que ha usado la ironía como forma de criticar sus limitaciones y mirada sesgada en el relato porque considera que cualquier turista opina siempre desde el desconocimiento.

El autor trabaja ahora en una novela que seguramente publicará Anagrama en 2017 ubicada parcialmente en Barcelona, donde ha vivido y de donde es su padre, que surgió de un guión que realizó para la televisión brasileña: "Me pareció que tenía la matriz de una novela más extensa y estoy trabajando en eso".

Villoro, que recibe este viernes en Madrid el Premio Diario Madrid a la libertad de expresión, estará en octubre en el Teatre Romea de Barcelona, que ha programado una adaptación de su obra 'El filósofo declara', dirigida por el mexicano Antonio Castro y protagonizada por Mario Gas.

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