Alejandro Palomas:"Una cena familiar en Nochevieja es una bomba de relojería"

  • El escritor Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) ha dicho a Efe que "una reunión familiar en Nochevieja es como una bomba de relojería", con motivo de la presentación, esta noche en Granada, de su novela "Una madre" (Siruela), cuyo argumento transcurre en una de esas cenas.

Sevilla, 5 dic.- El escritor Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) ha dicho a Efe que "una reunión familiar en Nochevieja es como una bomba de relojería", con motivo de la presentación, esta noche en Granada, de su novela "Una madre" (Siruela), cuyo argumento transcurre en una de esas cenas.

"Me gusta jugar con las bombas de relojería, aunque en la ficción es muy importante elegir el momento preciso en que tienen que ocurrir las cosas, para ganar en tensión dramática", ha señalado sobre su última novela, en la que una madre de 65 años logra ver cumplido su sueño de reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja.

La madre protagonista se distingue por su particular humor y entrega hacia los suyos, unos personajes de los que, según Alejandro Palomas, dice mucho el hecho de que se reúnan para cenar en Nochevieja -cuando esa noche es más frecuente quedar con amigos- que en Nochebuena, festividad más propia para el reencuentro familiar.

"Si una familia se reúne esa noche es porque tienen pocos amigos", según Palomas, quien también ha considerado la Nochebuena menos literaria: "Esa noche es más tópica, y he querido eludir los tópicos y cualquier tufillo a comedia americana; son preferibles las cenas francesas que al inicio son todas estupendas pero a medida que avanzan pasan cosas tremendas".

Palomas ha asegurado que el personaje central, la madre, puede ser cualquier madre y "una mujer que se ríe mucho de sí misma".

El escritor ha admitido que para escribir una novela como "Una madre" hay que ser optimista, y no solo porque la novela no acabe mal, como hacen presumir muchos de sus pasajes.

"Los optimistas dicen que somos locos y peligrosos; dicen cosas terribles de los optimistas, y son verdad; hace más daño un optimista que un pesimista", ha señalado para matizar que "un optimismo vertebrado y consciente, no descerebrado, es más difícil de rebatir que el pesimismo".

Palomas recuerda que leyó "La madre", de Máximo Gorki, con 13 años de edad, lectura a la que siguió toda la obra completa del maestro ruso, por lo que sabía que ese título ya no podría emplearlo, y menos en una obra tan diferente a esa como su "Una madre".

Su novela, ha asegurado, "no es ningún homenaje a la figura de la madre; si acaso una conversación con la suya", la cual, ha añadido, pertenece a "una generación de mujeres irrepetibles por cómo se han trabajado todo, y por cómo han sabido estar sin que lo pareciera, sin tener que ser madres-coraje, porque hay otro tipo de coraje que no es el de los dientes apretados".

El escritor ha comparado "el silencio" de los hombres de la misma generación de su madre, que en muchas ocasiones fue "un silencio cobarde", con "el ruido" que ellas pudieran hacer, "un ruido valiente que sirvió para tapar muchas cosas".

Su protagonista "tiene mucho" de su propia madre "aunque no sea ella", y que cuando su madre emprendió la lectura de la novela tuvo que dejarla cuando le faltaba un tercio, muy preocupada por la suerte que pudieran correr los hijos de Amalia.

Cuando le aseguró que no moría ningún personaje y aquello no acababa mal, su madre llegó al final y, a manera de conclusión, exclamó: "Esta Amalia es bestial", momento en el que Palomas pensó que la novela funcionaría.

Palomas ha publicado seis novelas y desde hace tres años publica también poesía, y en el New College de California hizo un máster en Poética que se costeó limpiando casas y enseñando español en San Francisco, "que tiene mucho mérito -asegura- porque es una ciudad en la que todo el mundo habla español".

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