Ana Cañil enfrenta a una presa republicana y su carcelera en su primera novela

  • Madrid.- La periodista Ana R. Cañil ha enfrentado a una presa republicana Jimena Bartolomé y su carcelera María Topete en la España de la posguerra en "Si a los tres años no he vuelto", su debut como novelista.

Ana Cañil enfrenta a una presa republicana y su carcelera en su primera novela
Ana Cañil enfrenta a una presa republicana y su carcelera en su primera novela

Madrid.- La periodista Ana R. Cañil ha enfrentado a una presa republicana Jimena Bartolomé y su carcelera María Topete en la España de la posguerra en "Si a los tres años no he vuelto", su debut como novelista.

La autora ha explicado en una entrevista con Efe que cuando escribió "La mujer del maquis" (Premio Espasa de Ensayo en 2008) escuchó el testimonio de dos madres que pasaron por la madrileña prisión de Ventas y recordaban la dureza y crueldad de Topete, directora de aquella prisión y de la Maternal de San Isidro.

Del interés por aquel personaje nació "Si a los tres años no he vuelto" (Espasa), una obra que perseguía ser un ensayo, pero a la que la necesidad de intuir la esencia de la carcelera hizo a la autora decantarse por la novela.

"Me di cuenta de que no podía seguir adelante con una parte de la vida de María Topete, porque me faltaban datos, vivencias -explica Cañil-, aunque intuitivamente, con gente que la conoció podías interpretar, pero era alejarte del periodismo y de la investigación".

La periodista reconoce que novelar no le ha resultado fácil. "Ha supuesto -explica- un esfuerzo importante prescindir de la muleta de las comillas, de hechos reales que he tenido y de pequeñas conquistas periodísticas en una investigación".

Jimena Bartolomé, la otra gran protagonista de la historia, es "el trasunto de muchas mujeres republicanas" que estuvieron en la cárcel de Ventas y en la maternal de San Isidro, que sufrieron a Topete como carcelera "en aquellos años tan terribles, los primeros años de la posguerra", explica.

El personaje de Jimena "intenta recoger los valores, la esperanza la solidaridad que transmiten todas estas mujeres". La joven crece en Rascafría, la localidad madrileña en la que la autora tiene sus raíces.

La escritora se basó en los escritos de Tomasa Cuevas, una presa republicana que recogió los testimonios de todas sus compañeras en los años setenta. "Es un material de primera mano por el que nunca le estaremos suficientemente agradecidos", afirma.

Cañil trabajó además con "Catorce meses de aventuras bajo el dominio rojo", un libro que le prestaron las esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y que incluye un texto real de Amalia Topete, hermana de María.

Aunque la autora se reconoce más cercana a Jimena, admite que en algunos momentos ha empatizado con Topete, de la que dice: "me decepciona en algunos momentos, pero también la compadezco, no la puedo justificar jamás, pero me parece tremendo que hubiera una sociedad que produjera este tipo de fanatismos".

Parte de aquellas ideas estaban inspiradas por el doctor Vallejo-Nájera, "un personaje siniestro" cuyas tesis también han sido estudiadas por Cañil y del que afirma: "fue terrible leer y confirmar lo que las presas e investigadores me habían contado".

La novela trata un asunto muy comentado por las presas que la escritora ha entrevistado, las adopciones irregulares de los niños que nacían en aquellas prisiones en las que hubo "muchas formas de persuadir y de presionar" a las reclusas para que dieran a sus hijos en adopción.

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