Muy pocas veces el título de un libro se torna adjetivo para resumir un sentimiento colectivo. ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel, lo consiguió. Sin embargo, tras este librito han llegado más títulos como Reacciona, Nosotros los indignados, No nos representan, Manifiesto de 3.000 economistas aterrados, ¡Insolventes! o Juventud sin futuro, entre otros. Son los denominados libros manifiesto que continuaron la estela del ensayo del nonagenario y exmiembro de la Resistencia Francesa y que conformaron uno de los fenómenos editoriales de este año.
Las claves de este éxito editorial están vinculadas al fracaso del sistema financiero y a la amenaza del desmoronamiento del Estado del Bienestar, según las fuentes consultadas. Así, los libros manifiesto han devuelto el interés lector por el ensayo, un interés que promete prolongarse también en 2012.
"Son libros que han utilizado el tono del panfleto francés. Ensayos muy breves, pero de lenguaje sencillo que lanza un mensaje contundente, al cerebro y al corazón. El lector lo recibe y se pregunta por qué no me habían contado esto antes, así y de esta manera", explica Ramón Perelló, editor de Destino, sello que publica a Hessel en España.
El editor asegura que el éxito de este formato ensayístico tiene varios factores. Son libritos breves, de precio asequible para jóvenes y escritos por intelectuales o personalidades relevantes desde "una posición de autoridad moral", según argumenta Perelló. Su triunfo en ventas se produce ante una situación de crisis o descontento social latente y entre sus líneas se denuncia dicha situación o bien se aportan posibles alternativas.
"Manifiestos han existido siempre, desde hace siglos. Ahora, se publican para cubrir un espacio social y económico de descontento. Su éxito se da porque llegan al gran público con un lenguaje sencillo, que condensa las ideas de una manera sintética y clara", añade Carola Moreno, editora de Barataria.
Moreno asegura que este tipo de ensayos breves y contundentes continuará publicándose a lo largo de 2012, ya sean libros individuales, como el de Hessel, o bien escritos de manera colectiva por varios autores.
"Seguirán editándose ensayos así porque la situación de crisis no se ha resuelto, y más bien sigue complicándose. Los lectores demandarán libros de opinión, alternativas, conferencias o entrevistas que aporten soluciones", insiste Moreno.
De la misma opinión es Ramón Perelló, de Destino. El editor, además, confirma que este tipo de lectura está llevando a más lectores a las librerías.
"Estos ensayos crean interés entre sectores insospechados de la población que no se interesaban antes por estos temas. Son jóvenes y no tan jóvenes, ciudadanos de diferentes edades, de generaciones distintas que vimos manifestarse juntas en la puerta del Sol", añade Perelló.
Como avanzadilla de lo que vendrá, en febrero, Stéphane Hessel, germen de este fenómeno editorial, regresa a las librerías con El camino de la esperanza, nuevo título conjunto firmado con Edgar Morin.
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