Un "gurú", un gay y cotilleo "rosa" para "La Regenta", versión Bollaín

  • Han hecho lo que les ha dado la gana y tienen claro que "los puristas" las van a despellejar, pero Marina Bollaín y Vanessa Montfort aseguran que su versión de "La Regenta", que estrenará dentro de un mes Teatros del Canal, "es auténtico Clarín", a pesar de su propuesta sintonizada con la "tele rosa".

Concha Barrigós

Madrid, 22 feb.- Han hecho lo que les ha dado la gana y tienen claro que "los puristas" las van a despellejar, pero Marina Bollaín y Vanessa Montfort aseguran que su versión de "La Regenta", que estrenará dentro de un mes Teatros del Canal, "es auténtico Clarín", a pesar de su propuesta sintonizada con la "tele rosa".

Bollaín, gemela de la directora de cine Icíar Bollaín, y Montfort han presentado hoy en un almuerzo con la prensa, al que también ha asistido el director del Canal, Albert Boadella, una dramaturgia que empezaron a trabajar hace dos años y que han escrito "a cuatro manos" aunque es la primera la que la dirige.

"Me la sugirió un dramaturgo amigo y cuando se lo propuse a Boadella entre tres alternativas eligió esta. El XIX no está ni tan atrás ni tan lejos. Me pareció un reto traerlo a la actualidad", ha detallado su directora.

Si Clarín hubiera nacido ahora, su "Regenta" estaría ambientada en la aldea global y el mundo del corazón le hubiera llamado a la reflexión: "El choque entre lo que ella dice que es y los cotilleos que hay sobre ella en 'Vetusta' no distan tanto de los programas 'rosas", argumentan Bollaín y Montfort, que cree que esta obra es la primera que explora en ese mundo.

De los 130 personajes de la obra cumbre de Leopoldo Alas "Clarín" (1852-1901), las dramaturgas se han quedado con 7 y, además, les han dado "nueva vida".

Así, el canónigo Fermín de Pas es ahora un "gurú", un escritor de libros de autoayuda traducido a 5 idiomas que "trata" a la "jet set" y ejerce una influencia tiránica sobre la enfermiza Ozores, un compendio de muchas mujeres, casada con un político 20 años mayor que ella -el 'regente', Víctor Quintanar-, mientras que el pretendiente, Alvaro Mesía, es un actor.

A Visitación Olías, la aburrida dama que contribuye a que Ozores caiga en brazos de Mesía, la han transformado en "un gay que se mueve bien en el fango" de los dimes y los diretes, mientras que Petra, la doncella, es la presentadora del programa que "machaca" a la "regenta", y doña Paula pasa de ser madre de Fermín a ser su mujer.

En su "hacer lo que les ha dado la gana" han querido que otros dos personajes, Obdulia Fando, ex amante de Mesía, y el comerciante Santos Barinaga, "entren" por teléfono en el drama.

"Suena muy gamberro porque nos hemos tomado muchas libertades pero es Clarín, seguro, y no es una comedia, es un drama. Estamos convencidas de que él habría pensado que las tertulias del marqués de Vegallana donde se criticaba a Ana Ozores y lo que pasa en la tele es lo mismo, con famosos que lo son por nada", afirma Montfort, que cree que su versión "abrirá el apetito" por el autor de origen zamorano.

Para Bollaín, Ozores es "un caso de psicólogo que habría tratado Freud: desde muy pequeña la confunden sexualmente porque la hacen creer que ir con su primo en una barca fue muy malo. Tiene además una empanada mental con la religión y, por ser mujer, no puede salir, ni escribir, ni nada de nada, y es entonces cuando se empeña en ser estrictamente perfecta y no caer en brazos de nadie".

De su "exhaustiva" documentación sobre los programas del corazón, Bollaín y Montfort concluyen que "todo el periodismo se ha teñido de ese cotilleo. Lo personal interesa muchísimo y, si no lo hay, es aburrido".

Para protagonizar "La Regenta" -que sólo se había puesto en el escenario en los años 80 en un montaje amateur- han elegido a Mariona Ribas, David Luque, Chiqui Fernández, Alberto Vázquez, Paca López, Raúl Sanz y Ángel Savín, pero, aseguran, reunir el elenco les ha costado bastante.

"Tanto paro, tanto paro, pero nadie tenía fechas para hacerla", ha bromeado Bollaín.

Para Boadella esta versión "va a la esencia, a los personajes" y pone en evidencia, entre otros asuntos, que los programas de corazón "son periodismo barato. Cuesta poquísimo hacerlos", ha remachado.

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