¿Hablas el idioma de la moda?

Una "it girl" mira sentada en la "front row" una colección muy "gender fluid", accesible en "see now, buy now". ¿Se han perdido? Es que no dominan la jerga de las Fashion Weeks.

Cuidado, no confundir una Fashion Week con una semana normal de siete días: dura cinco días en Londres, seis en Milán, ocho en Nueva York e incluso nueve en París, las cuatro principales citas mundiales de la moda.

El "see now, buy now" ("véalo ahora, cómprelo ahora") es un concepto que apareció hace varias temporadas, promovido por marcas como Burberry, Tom Ford o Tommy Hilfiger, que ponen a la venta sus colecciones en cuanto termina el desfile y no seis meses más tarde como era habitual.

La gente ve la ropa en las redes sociales y quiere comprarla de inmediato, argumentan estas marcas, que consideran obsoleto el calendario tradicional.

Sin embargo, la idea está lejos de suscitar la unanimidad. En Milán y París, las organizaciones profesionales que representan a las marcas de moda y las casas de alta costura estiman que perjudica la creatividad. Además, supone producir la colección antes del desfile, en detrimento de los diseñadores que no tienen tiendas propias y dependen de los pedidos de los compradores.

La expresión refleja una tendencia de la moda actual que consiste en abolir las fronteras entre los estilos masculino y femenino.

Una de las figuras destacadas de este movimiento es la anticonformista y exitosa marca Vetements, que hace desfilar a hombres y mujeres con botas altas, campera de aviador y chaquetas XXL. Su director Guram Gvasalia está convencido: "Ya no hay género. Hombre o mujer, hoy se puede elegir lo que se quiere ser".

Hombres y mujeres comparten las pasarelas de marcas jóvenes como Andrea Crews, Koché, pero también consagradas como Gucci y Burberry.

Kim Kardashian en Balmain, Jane Birkin y sus hijas en Saint Laurent, Rihanna en Dior... cada marca tiene su "front row" (o "frow") y sus estrellas. Imán para los fotógrafos, crucial para la imagen de la marca, la primera fila de un desfile agrupa a personalidades importantes para la casa: famosas e "it girls" -estrellas de las redes sociales-, periodistas y blogueras influyentes, compradoras y clientes privilegiadas.

Detrás de la flor y nata, los invitados de la segunda, tercera y cuarta filas tienen que estirar el cuello para ver los modelos y utilizar el zoom para sacar fotos correctas. Los que quedan relegados al "standing" miran el desfile de pie desde más atrás.

"Effortless" no es para nada sinónimo de desaliñado. Esta elegancia desenfadada, generalmente asociada al estilo parisino, obliga a un cierto esfuerzo. Sus íconos son la actriz Charlotte Gainsbourg, la modelo Caroline de Maigret o Emmanuelle Alt, directora de Vogue Paris.

Este estilo inspira a la diseñadora británica Clare Waight Keller, al frente de la casa Chloé, cuya colección primavera-verano 2017 "celebra la sencillez effortless del estilo francés" de sus adeptas.

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