El primero en llegar fue el feliz novio enfundado en un elegante chaqué azul marino, acompañado por su madre y madrina María Dolores Morales-Arce y Crespí de Valldaura. Junto a ellos su padre, sobrino de la fallecida reina Fabiola de Bélgica y el también desaparecido, D. Jaime de Mora y Aragón.
Como manda la tradición, la última en llegar fue la radiante novia acompañada por su padre y padrino. Leticia Herrera Pardo sorprendió a todos los presentes con un sobrio diseño en blanco con una capa a juego con cuello de piel. Su recogido iba decorado con una original corona de perlas y conchas de mar. Dos niñas de corta edad ejercieron de damas de honor, custodiando a la pareja una vez convertidos en marido y mujer.
A continuación los contrayentes reunieron a familiares y amigos en la finca Las Tenadas en Colmenar de Oreja para celebrar el que, sin duda, es uno de los días más importantes en su vida.
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