Moda en París: Jóvenes creadores y un Saint Laurent sexy versión Vaccarello

El diseñador belga Anthony Vaccarello presentó este martes su primera colección prêt-à-porter para Saint Laurent, sexy e inspirada en los años ochenta, en la primera jornada de la Semana de la Moda de París.

Dominó el cuero, el negro, las transparencias y los hombros marcados, en un desfile que tomó la posta del predecesor Hedi Slimane, bajo un logo luminoso gigante YSL suspendido de una grúa pintada con los colores azul, blanco y rojo de la bandera francesa.

El desafío era importante a la hora de suceder al artífice de la renovación rock de la marca fundada por Yves Saint Laurent, fallecido en 2008. Vaccarello presentó una silueta de hombros pronunciados, inspirada en un vestido que el genial fundador había realizado en 1982. Un estilo años 1980 que también había inspirado a Slimane.

Pero el creador belga de origen italiano agregó el toque de sex appeal le caracteriza, con siluetas de interminables piernas y escotes vertiginosos, acentuados por transparencias de tul y encaje. Un vestido asimétrico dejó incluso un seno al desnudo.

Vinilo, lamé y cuero variaron una colección dominada por el cuero, color fetiche de Saint Laurent. Vaccarello reinterpretó a su manera el famoso esmóquin del fundador, con cortes osados.

Formado en la escuela belga de arte y diseño de La Cambre de Bruselas, este treintañero se hizo famoso con su estilo que combina sensualidad y rigor.

Pierre Bergé, ex pareja de Yves Saint Laurent, saludó una "excelente" colección. "Me gustaron mucho las referencias a Saint Laurent", dijo, aunque aclaró que no se trataba de copiarlo. "Los códigos están, el vocabulario y la sintaxis también, a partir de allí, puede hacer lo que quiera".

La jornada del martes fue la primera de nueve días de 91 desfiles de marcas previstas en el programa oficial y muchas otras en pasarelas "off" o presentaciones privadas.

Inspirado por el film de culto de David Fincher "El club de la pelea" (1999), el desfile de la marca Neith Nyer del brasileño Francisco Terra recurrió a modelos femeninos, masculinos y cuatro transgénero.

"Mis colecciones se construyen a partir de mis vivencias. En este caso, la inspiración vino al ver la escena de sexo entre Helena Bonham Carter y Brad Pitt", explicó Terra a la AFP tras el desfile presentado en un gimnasio del siglo XIX en el centro de París.

Siluetas que recuerdan al personaje de Tyler Durden con su chaqueta de cuero roja, o la provocativa Marla y su campera motoquera negra con hombros caídos, refieren a un estética muy "fin de siglo XX", inspirada también por la película "The Millenium Bug".

"Está todo lo que la gente de esa generación aportó a la sociedad, su lado 'bitchy' --provocador-- con materias brillantes, hombros desnudos y mallas muy ajustadas", dijo el creador.

La marca desfila por segunda vez en París y este año forma parte de las 15 seleccionadas al margen del programa oficial en el "Designers Apartment", que promueve jóvenes talentos.

La colección se inspira además de un viaje a Japón, en particular motivos bordados procedentes de un manga e inscripciones en japonés.

La cultura japonesa inspiró a varias otras colecciones. La ítalo-norteamericana Alithia Spuri-Zampetti regresó con ideas de un viaje a ese país a la hora de crear kimonos con flecos para la colección de Paula Ka.

Vestidos y trajes estrictos, monocromáticos o a rayas, coexisten con otros más fluidos y floreados.

"Opté por jugar con el contraste entre el lado rígido y escultural, depurado, y el lado armonioso y poético del Japón", explicó.

La holandesa Liselore Frowijn también apeló a referentes del país del sol naciente, especialmente los estampados y las sedas pintadas de la isla de Kyusho.

Japón será claramente tendencia este año: los grandes almacenes nipones Isetán Mitsukoshi inaugurarán el viernes una "concept store" en París y el sello de calidad Densan, garante de excelencia en objetos artesanales de ese país, presentará sus artículos en una tienda cerca de la Ópera Garnier.

La ucraniana Julie Paskal, de 27 años, se inspiró por su parte de la paleta del pintor alemán Sigmar Polke para su colección, mientras que la marca finlandesa Aalto miró al igual que Neith Nyer hacia los años 1990.

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