Un número récord de 71 eventos figuraba en el programa de la sexta jornada de la Fashion Week, que termina su jornada del martes con el desfile de Oscar de la Renta.
La diseñadora estadounidense Tory Burch se inspiró en la "belleza y en cómo ésta se encuentra en lugares inesperados", según dijo a la AFP. "La belleza no es directa, a veces llega con la edad".
Su colección, como siempre elegante, jugó resueltamente con los contrastes.
Un top de organza iridiscente sobre un camisón de seda y amplio pantalón de algodón blanco. Un vestido de algodón a rayas tipo "chemise" que se abre generosamente hasta el muslo. Un delicado traje de baño bordado con grandes flores rojas bajo un vestido tejido en jacquard.
Y muchos flecos, como es tendencia esta temporada, además de hombros desnudos, cuellos redondos y encajes.
"Amo a todas las mujeres, mi mujer es la mujer de mundo", explicó la diseñadora de 49 años, que abrió en julio una boutique en París y considera que las francesas son "las más chic de todas".
Paralelamente, en medio de una decoración de espejos, Vera Wang presentó una colección fuerte donde dominaron --como es usual en ella-- el negro y la dualidad.
Cuando se le preguntó cuál fue su musa, respondió sin dudar: "Bella de día" ("Belle de Jour"), refiriéndose al clásico de 1967 dirigido por Luis Buñuel, en el que Yves Saint-Laurent vistió a Catherine Deneuve.
Su mujer "peligrosa, complicada" --según dijo Wang a la AFP tras el desfile-- lleva shorts ultracortos negros con un minicorpiño bajo un gran abrigo o un traje masculino sin mangas, o una falda anudada transparente con un minitop, o una falda plisada negra muy corta con una camisa muy transparente sobre un corpiño blanco.
Para la noche vuelven los minishorts, pero con lentejuelas, plumas y, a veces, botas hasta la mitad del muslo. "Es un poco Las Vegas", dijo la diseñadora neoyorquina.
Mientras, la colección de Rodarte, del dúo de creadoras Laura y Kate Mullheavy, se mostró excéntrica y gótica, pero a la vez femenina y glamorosa.
"Hacemos lo que queremos", dijo a la AFP Laura Laura Mullheavy cuando acabó su desfile.
La primavera-verano 2016 de Rodarte es la poesía, desde Emily Dickinson, hasta William Burroughs y Leonard Cohen.
No importa cuánto calor haga en verano: la mujer de Rodarte lleva cuello alto con escote muy gótico, una voluminosa chaqueta de cordero de Mongolia y pantalones tweed o terciopelo. La ligereza está en los encajes, los volantes y los flecos.
Y, para quienes no se han cansado de ver a las Kardashian en las redes sociales, las omnipresentes hermanas aprovecharon la Fashion Week de Nueva York para lanzar una aplicación telefónica, que cuesta 2,99 dólares por mes, destinada "a ofrecer una ventana única y personal a sus vidas".
Kim Kardashian, de 34 años, ya tiene 35 millones de seguidores en Twitter y 46 millones en Instagram, y la emisión del programa de telerrealidad "Keeping Up With the Kardashians" abre una gran puerta a la vida privada de la familia.
Cuatro días después de su sorprendente derrota en semifinales del Abierto de EEUU, la número uno del tenis mundial, Serena Williams, cambió de rumbo para presentar su primer desfile, con 23 modelos en estilo casual luciendo ropas que estaban de inmediatamente disponibles en Internet por precios que van desde 29,90 dólares a 129.90 dólares.
El rapero Drake, estaba allí, alimentando la máquina de rumores sobre ambos, principalente cuando una de sus canciones sonó durante el desfile.
Los flecos añadían fantasía a cortes muy clásicos. En cuanto a los materiales, la novel diseñadora había utilizado una gran cantidad de cuero y ante (piel).
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