Pelotas de plástico transformadas en figuras geométricas, viejas cadenas de cisterna, piezas de lámparas, ceniceros de latón o piedras han sido transformadas en colgantes, medallas, anillos, collares, pulseras y pendientes.
Las parejas tradicionales de rey y reina, gitano y gitana y negro y negra lucirán nuevas joyas que todavía están en proceso de elaboración, a las que se sumarán dos nuevas figuras que representarán a Diego e Isabel, los Amantes de Teruel.
Estas dos últimas serán bautizadas ese día y saldrán a la calle en mayo en un encuentro de comparsas aragonesas con motivo del 800 aniversario de la leyenda.
Fabregat ha apuntado que es "difícil" crear piezas "a este tamaño, pero el complemento cambia a las figuras". Asimismo, ha comentado que este trabajo es "muy diferente al que hago habitualmente" y ha subrayado que "todo son materiales reciclados procedentes de mercadillos o rastros y difíciles de encontrar".
Además, ha opinado que unos simples pendientes cambian la visión de la figura y ha resaltado que si bien no se trata de joyas con valor económico, les ha dedicado "muchas horas con ilusión, es un trabajo gratificante".
AÑO HISTÓRICO
La alcaldesa, Emma Buj, ha manifestado que "cuando los gigantes salen a la calle, algo bueno va a pasar" y "este año es histórico en la comparsa" por la incorporación de la nueva pareja que representa a los Amantes.
Desde al menos el siglo XVII hay gigantes o "gigantones" en Teruel, que salen en fiestas, inicialmente bailando en la cabeza de la procesión del Corpus, figuras acompañadas de escopeteros que disparaban al aire a la salida de misa.
En la actualidad, desfilan junto a los cabezudos y hay figuras tradicionales y otras de personajes actuales, como el toro ensogado, el vaquillero y vaquillera y un jugador de voleibol.
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