Nacida en Bergamo (norte) en 1925, su marca era conocida desde los años 70 por su estilo audaz y a la vez simple, así como por el uso de materiales insólitos, como el caucho y el corcho.
Los funerales de la modista serán celebrados el próximo 9 de diciembre.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, manifestó su pesar por la muerte de la estilista.
"Fue la protagonista absoluta de la moda y del Made in Italy, con su creatividad, la alegría de los colores y esa sobriedad tan milanesa en el trabajo", aseguró a medios italianos.
La prensa italiana rindió homenaje a la diseñadora al recordar sus creaciones más conocidas como los "hot pants" (pantalocintos calientes) en la década del 70 con el que se adjudicó el premio "Tiberio de Oro" de la moda que concede la ciudad de Capri.
En 1986 recibió el título de "Comendador" de República italiana junto con los estilistas Armani, Ferré, Versace y Valentino.
En los años sucesivos lanzó nuevas líneas entre ellas Krizia Uomo y Per te Aktive, para los más jóvenes.
Poco antes de cumplir los 90 años, sin herederos y después de medio siglo de actividad, decidió vender la marca al grupo chino Shenzen Marisfrolg Fashion, empresa especializada en la moda pret-a-porter de alto nivel.
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