La actriz parisina Juliette Binoche llevará su debut como cantante este sábado al Festival Castell de Peralada (Girona) con el espectáculo 'Vaille que vivre' tras estrenarse en el Festival de Aviñón el pasado 23 de julio, junto al pianista Alexandre Tharaud en base a textos y músicas de Barbara, y ha avisado: "Cuando uno empieza a tratar su voz se abren muchas cosas. Descubres armonías, timbres y posibilidades que desconocías".
"Cada vez se me da mejor y estoy más tranquila", ha dicho Binoche en rueda de prensa en Barcelona sobre sus inicios en el canto, aunque ha confesado que al principio la voz le temblaba como una hoja, pero que ella tiene tendencia a lanzarse a la piscina, por lo que decidió entrar en un mundo para el que pensaba que no valía, a juzgar por las quejas de sus hijos cuando canta al volante.
Ha considerado que si uno quiere acercarse a una disciplina debe tomar riesgos y no siempre pensar que tendrá la red bajo sus pies, y ha bromeado con que espera que ello no le estropee su carrera como actriz: "La intención es seguir haciendo cine", ha aclarado antes de enumerar los abarrotados rodajes que le esperan los próximos meses.
Sobre su carrera como cantante ha reído diciendo que su profesor de canto ya la sitúa en los teatros musicales de Brodway, y ha explicado que cantar alberga "cierta complicación", pero que un actor puede aportar a la música su propia capacidad de explicar historias.
Ha señalado que con este profesor ha avanzado bastante, y aunque Alexandre Tharaud no quería que el espectáculo tuviera que cantar, ella consideraba que tocaba cantar: "Ahora, no creo que sea gran cosa. No esperéis ninguna cosa como gran cantante".
Binoche ha explicado que este proyecto surgió de una conversación con Tharaud, que para un concierto necesitaba a una actriz que presentara la voz de la cantante parisina Monique Serf 'Barbara': "Me vinieron a ver y pensé por qué no", y probó de leer en voz alta sus canciones, ante lo que Tharaud pareció muy emocionado.
Para el espectáculo seleccionaron una batería de canciones, algunas imprescindibles, otras representativas de esta "poetisa", que versan sobre el amor, la muerte, los hombres, el arte y la infancia, imprimiendo en el espectáculo una cierta lógica, que sin embargo ha obligado a dejar temas fuera como 'L'àguila negra', cantada en catalán por Maria del Mar Bonet.
"EL MUNDO DE BARBARA"
"La idea no era hacer una cronología o un biopic, pero sí cierto flujo que nos llevara al mundo de Barbara", ha avisado Binoche, que no tenía, sin embargo, la idea de imitarla sobre el escenario ni como cantante ni como actriz.
Ha dicho que Tharaud es un apasionado de Barbara, y que ella de adolescente la escuchaba mucho, oyendo la misma canción varias veces porque su manera de entrar "es muy rápida y con imágenes que se suceden con ligereza".
"Barbara para los franceses es una artista inevitable", de modo que también hoy son muchos los adolescentes que la escuchan porque sus palabras son un consuelo, ha dicho parafraseando a Gérard Deperdieu.
Ha aplaudido que sus canciones nacen de la experiencia, lo que las convierte en universales: "Ella ha construido una manera muy propia de cantar a la vida. No temía a las emociones", y ha ensalzado que la artista cantara temas tabús cuando nadie lo hacía, quizás porque los inicios de su carrera fueron difíciles --ha recordado que su padre ya escuchó a Barbara más de 20 veces cuando ésta cantaba en un local del barrio parisino de Saint-Michel--.
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