Rammstein hace arder Viveiro en una actuación para la historia del Resurrection

  • Los alemanes ofrecen un calculado y contundente espectáculo de pirotecnia y metal en su única cita en la Península
Rammstein hace arder Viveiro en una actuación para la historia del Resurrection
Rammstein hace arder Viveiro en una actuación para la historia del Resurrection
EUROPA PRESS
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El espectáculo de pirotecnia de Rammstein iluminó la noche grande de la edición 2017 del Resurrection Fest, una actuación que quedará marcada a fuego en la historia de este festival de Viveiro (Lugo) gracias a un engrasado artefacto musical de metal industrial.

"Viva España", esa fue una de las pocas interacciones de la banda con el público en un espectáculo calculado al milímetro. Arrancó con 'Ramm 4'; enchufó a sus fans con temas como 'Reise, reise' y 'Keine lust'; y la noche acabó por reventar con canciones de 'Mutter' (2001) --uno de sus discos más reconocidos-- como 'Feuer frei!' (traducido significa 'Abran fuego'), 'Ich will', 'Mein Herz Brennt' y 'Links 2-3-4'.

Durante todo el viernes, una fina lluvia cayó sobre los asistentes --80.000 a lo largo de esta edición-- a este festival en Viveiro, pero durante algo más de la hora y media que los alemanes estuvieron encima del escenario ni el agua quiso hacer acto de presencia para apagar las llamas que corrían sobre las cabezas del grupo bávaro y espectadores.

La lista de la imponente puesta en escena de los alemanes pasa por lanzallamas, fuegos artificiales, un sombrero que implosiona en el aire y hasta un chaleco con explosivos para simular una inmolación, usado por el cantante y líder del grupo, Till Lindemann, durante la interpretación de 'Zerstören'.

El único recital este año en la Península Ibérica de una de las bandas de metal de más renombre y más provocadoras desde mediados de los noventa no defraudó.

En esta ocasión no se vio al teclista del grupo (Christina 'Flake' Lorenz'), como ocurría en conciertos del pasado, montado en una lancha pasando de mano en mano por el público, pero en el Resurrection sí que tuvo la oportunidad de ser introducido en una bañera --después ser paseado con correa como un perro-- para recibir una ducha caliente de chispas lanzada por Lindemann.

Hay gente que tal vez ni siquiera sepa que existe Rammstein, pero lleva 20 años tarareando 'Du hast'. Los alemanes reservaron su tema más conocido como penúltima canción antes de irse a los bises y ahí sí que acabaron por calentar (por si faltaba alguien) a las decenas de miles congregadas en el escenario principal.

TRACA FINAL: "INCREÍBLE"

La versión de 'Stripped' de Depeche Mode puso el punto y seguido antes de que llegase la traca final de los bises. Así, fue el turno de 'Sonne', 'Amerika' y su pegadizo estribillo, junto a 'Engel', con Lindemann ensartado entre dos gigantescas alas plateadas.

"¡Os queremos. Muchísimas gracias. Increíble!", con estas palabras parecía despedirse Lindemann ante una gran ovación de un público entregado tras su interpretación del clásico 'Engel'.

Con los focos ya encendidos y la multitud comenzando a avanzar hacia la zona de salida del escenario principal se escuchó de nuevo la atronadora voz del cantante alemán en su peculiar castellano. "¿Quierro más?", preguntó chapurreando. El público gritó que sí y llegó 'Te quiero puta', que tiene letra en español, para el cierre.

A falta de una última jornada de sábado, con grupos como Rancid y Mastodon, los seguidores del Resurrection se preguntan qué llegará en 2018 a esta villa marinera lucense después de acoger en los últimos tiempos a grupos como Iron Maiden o Rammstein. Solo el tiempo dirá cuál es el techo de un festival que nació como cita pequeña y ha ido creciendo año a año hasta convertirse en referente en la escena estatal y europea.

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