Sus satánicas majestades hicieron vibrar a los cubanos en el último concierto de su gira latinoamericana Olé Tour, el único que han ofrecido de forma gratuita.
Los Stones abrieron el show con su éxito Jumping Jack Flash, que fue grabado por primera vez en 1968, época en la que los aficionados al rock de la isla compartían en secreto los discos debido a que la banda estaba censurada por el Gobierno.
La siguiente pieza que interpretaron fue It's only rock and roll, cuyo estribillo "but I like it", fue coreado por la multitud.
El grupo de rock, que aterrizó el jueves en Cuba, se fundó en 1962, tres años después de la victoria de los rebeldes de Fidel Castro en la isla.
La banda británica,compuesta por Mick Jagger Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, trasladó a Cuba 61 contenedores con unas 500 toneladas de escenografía, altavoces, luces y pantallas de vídeo.
Los Rolling no podían estar más emocionados y así lo han desmostrado en sus redes sociales: "¡Gracias Cuba por el increíble e inolvidable show! ¡Fue maravilloso verles a todos ustedes! Thank you Cuba for an incredible, unforgettable show! It was wonderful to see all of you!"
Un espéctaculo de luces y sonido... que anuncia que los tiempos están cambiando... y que han tenido que esperar a que llegara el siglo XXI para poder ver y disfrutar de la lengua más viperina de la música..
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