Sôber: "Seguimos creyendo en la importancia de comprar un disco, de abrirlo, tocarlo y ojearlo"

Y añade el madrileño: "Después del veinte aniversario queríamos cerrar ese primer bloque e ir a por otros veinte. Vulcano es el momento de la erupción de todo lo que hemos trabajado, y la verdad es que le tenemos mucho cariño a este disco y nos hemos hecho fans de las nuevas canciones tocándolas en el local de ensayo. Dan un aire fresco a nuestro repertorio y nos otorgan un vitalidad impresionante".

En las once canciones que integran este regreso, Sôber mantienen su contundencia guitarrera habitual, si bien incluyen también arreglos electrónicos y sinfónicos, así como incluso una canción, Magnolia, únicamente con voz y piano. "Nosotros somos mezcolanza", apunta Carlos Escobedo, para después resaltar que este álbum tiene "mucha dinámica" y oscila de momentos de calma a otros "muy cañeros".

Así, el vocalista y bajista explica que "la gira veinte aniversario ha sido buena para componer sabiendo quien eres y sabiendo de donde vienes". Por eso, aunque asegura que "experimentar está muy bien", resalta al mismo tiempo que, en cualquier caso, "Vulcano es un disco muy auténtico, muy Sôber".

"Es que las influencias más clásicas del rock están ahí", tercia el guitarrista Jorge Escobedo, quien recuerda que ellos se criaron "escuchando Thin Lizzy, Iron Maiden y Judas Priest", grupos que, según señala "siempre han armonizado mucho las guitarras". "Hemos mamado del heavy más clásico de los ochenta, y vamos haciendo cosas a nivel técnico que están a la altura", plantea.

Ahondando en esta cuestión, Jorge destaca que musicalmente son "muy eclécticos" y escuchan de todo, y plantea que en Vulcano sigue presente la esencia del sonido de la banda: "A la hora de componer tenemos esa parte más emocional y atmosférica y otra más contundente. Eso es Sôber. Hablamos de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, U2 o Depeche Mode".

Esta reflexión lleva al guitarrista a recalcar que ellos se sienten cerca de ese tipo de grandes bandas clásicas porque cuentan con canciones que aguantan el paso de los años. "Las canciones que plasmamos en nuestros discos permanecen en el tiempo y eso es muy importante. Es como esas canciones de Black Sabbath y de U2, están ahí y siempre van a estar".

Sobre esta cuestión en particular, no puede evitar apostillar Carlos al afirmar que, en el pasado, las canciones de Sôber que "sonaban más a U2, sonaban a U2", igual que pasaba con las más contundentes. "Pero tenemos en este disco Enterrado, un tema que va transitando entre esas dos facetas que pueden ser U2 y Black Sabbath. Hemos querido mezclar todo eso dentro de la misma canción", indica.

UNA PRESENTACIÓN MUY CUIDADA

Otra de las señas de identidad del grupo madrileño ha sido la presentación cuidada de sus discos, algo que Carlos justifica asegurando que "así se le da un valor añadido" al trabajo, puesto que no es simplemente "un puñado de canciones". Por eso mismo, explica que pasaron "mucho tiempo dando vueltas a la portada", pues querían "darle una profundidad más allá de las referencias volcánicas" que podrían haber sido más fáciles.

"Las discográficas dicen que la gente va a terminar sacando solo canciones, algo que ya está pasando. Pero nosotros seguimos creyendo en el formato físico, hemos crecido con eso y con la importancia de comprar un disco, de abrirlo con cuidado, tocarlo y ojearlo", defiende Carlos Escobedo antes de que su hermano Jorge tome la palabra: "Nos criamos en una época en la que esto tenía mucha importancia".

Es Jorge quien prosigue expresando su deseo de que esta cuestión sea algo "cíclico": "Espero mi hijo, que ahora tiene tres años, dentro de diez vaya a la tienda a comprarse un vinilo y disfrute de todo su contenido. No vale eso de tener 3.000 canciones en el móvil y luego ni acordarse. Tanta información hace desinformación. Confiamos en que esto resurja de nuevo por el bien de todos, porque además es necesario".

GIRA DE PRESENTACIÓN

Dentro de este especial cuidado de las formas, para Vulcano cada miembro de Sôber tiene su propio símbolo, con el que queda plasmada "su personalidad", según explica Carlos, quien además adelanta que esa simbología va a estar "muy integrada" en la inminente gira de presentación, que va a ser, según sus palabras "muy visual y de crear ambientes en el escenario".

Dicha gira comienza este viernes 28 de octubre en Murcia, para recorrer después toda la geografía española, con incursiones además en territorios tan lejanos como Helsinki, San Petersburgo y Moscú durante las siguientes semanas, de la mano de sus "hermanos" de la banda alemana Rage. "Tenemos mucha confianza en que va a salir muy bien, el promotor de Rusia está muy interesado en el grupo. Estamos encantados", confiesa Jorge.

Evidentemente ilusionado ante esta expansión de horizontes, el guitarrista agrega que, aunque en ocasiones los artistas parezcan no darse cuenta, en realidad "Europa está aquí al lado y hay mucho rock y mucho público". Por eso lanza la pregunta: "¿Por qué no intentarlo? En esta nueva etapa es importante y necesario".

En este sentido, Carlos remarca que evidentemente van a presentar el nuevo disco profusamente por toda España, al tiempo que admite que también les "interesa" salir fuera: "Con la gira veinte aniversario pudimos hacer México y vamos a intentar abrir más fronteras, cómo no. Estamos en un momento en el que hacemos lo que nos apetece de una manera bastante honesta y sincera".

Y vuelve a terciar Jorge: "Con 20 años te lo comes todo pero te llevan golpes por todos lados porque no tienes ni idea de nada. Cuando sabes lo que hay, te has caído y te has levantado tantas veces, eres consciente de lo que haces y de cómo lo haces. Ese es el mensaje de Vulcano, levántate, lucha y camina. Y nosotros tenemos que dar ejemplo".

Para terminar, destaca Carlos la importancia de sus fans en el periplo de Sôber, hasta el punto de dedicarles un nuevo tema. "Son los que nos mantienen vivos, porque un grupo sin su público no es nada. De ahí viene la canción Héroes, que es un himno que queremos que sea de todos. De hecho, los que compren entradas vips para los conciertos se subirán al escenario a cantarla con nosotros", concluye, no sin antes reiterar que ellos se deben a su gente y nada más: "Las listas de ventas nos dan bastante igual".