Cardigan Bridge, un éxito no planeado

  • Su nombre es Rebeca Ponte y acaba de meter el pie en el mundo de la música con el nombre de Cardigan Bridge. Su primer álbum 'On the Windowsill' explotó incluso antes de tenerlo en sus manos. Sin discográfica, ni manager, ni promotora. Pero, asegura la cantante coruñesa, este éxito no estaba planeado.
Cardigan Bridge
Cardigan Bridge
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Su primer álbum 'On the Windowsill' lleva sólo algunos meses en circulación, pero le ha traído más suerte que un amuleto. Conciertos, inauguraciones, pasarelas e incluso una experiencia en Broadway al lado de la actriz Ana Asensio. Sin embargo Cardigan Bridge– traducción al inglés de su verdadero nombre, Rebeca Ponte, justo para empezar sin tomarse demasiado en serio – asegura que todo ese éxito no estaba planeado.

"Fue toda una coincidencia" explica Rebeca Ponte "porque mi mejor amigo, con el que tenía un dúo hace años y que había seguido colaborando mucho conmigo haciendo arreglos para mis composiciones, abrió un estudio de grabación. Me dijo "¡Venga Rebe, vamos a ponerlo!". Y me lié, grabé el disco y lo autoproduje como quien hace otra cosa más, otra exposición, otro proyecto".

"No esperaba la repercusión que ha tenido. Mi disco era sin ningún tipo de pretensión, era otra exposición más de pintura o de fotografía" dice Rebeca que, a lo largo de esos años, se ha dedicado a las artes plásticas, a la fotografía y a componer música para algunos espectáculos de danza "era un trabajo, era un modo de tener recopiladas mis creaciones musicales, mis letras, con cariño y con delicadeza".

Nada más presentar su disco el verano pasado en el Playa Club de La Coruña, su ciudad, e incluso antes de tenerlo en sus manos, Rebeca Ponte empezó a recibir llamadas para tocar en hoteles rurales, boutique y para inaugurar eventos. Luego llegó el musical 'The Diva', en Broadway, al lado de la actriz Ana Asensio, el Congreso Internacional de Danza de la UNESCO y la pasarela 080 de Barcelona. Es un no parar.

"Estoy muy contenta" afirma Rebeca "soy autoproducida, todo lleva un despliegue bastante importante. Hacer un disco autoproducido supone sobre todo un esfuerzo económico bastante grande, porque no tienes discográfica, ni promotora, ni manager, es un poco Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como' y he tenido la gran suerte de que en mi disco grabasen músicos extraordinarios, unos profesionales potentes que han embellecido muchísimo mis temas".

Y allí está el resultado. Nueve temas en inglés que pasan con soltura de un género a otro, de una referencia musical a otra, pero sin perder nunca una identidad que tiene nombre y apellido: Rebeca Ponte, una chica de La Coruña que adora la playa y el sol, ver la cara de contenta que pone su yegua Habana cuando le da de comer una manzana y a la que la inspiración le puede sorprender en cualquier momento, incluso paseando a su perro Golfo.

"Creo que soy difícil de etiquetar: quien me dice que soy folkie o indie o popera, pero es que yo soy lo que soy: multidisciplinar. Un día me suena a jazz, otro día me suena a pop, otro día me suena a folk, otro día pinto. Es mi manera de expresarme con varias disciplinas. No me gusta etiquetar mi trabajo porque cada uno de mis temas tiene un recuerdo o una experiencia que contar diferente".

"La inspiración de cada tema es diferente y por eso el estilo musical también es distinto. Yo vivo en el medio del campo, en la Galicia rural, rodeada de bosques y entonces a veces estoy cepillando a mi yegua o paseando a mi perro y las músicas me vienen a la cabeza. A veces hago primero las letras y luego las melodías de voz y luego los acordes. A veces parto de ciertos acordes y empiezo a crear las letras. Soy un poco destructurada, no tengo un sistema de composición".

Destructurada o no, Rebeca Ponte ha conseguido sacar del horno una pequeña joya que llena los oídos y el alma de aire fresco. Las letras son micropoesías, simples y delicadas, que ella canta con una voz sorprendentemente potente y a ratos flébil y sensual.

"Este álbum es muy femenino porque soy yo que soy fémina. En cada tema se toca todo lo que nos afecta a las mujeres: nuestra reflexiones sobre el paso del tiempo; sobre las relaciones – qué nos llena, qué no nos llena, el amor y el desamor; la reflexión cuando una mujer se plantea la maternidad y ve lo que estamos haciendo con nuestro planeta, qué le vamos a dar de herencia a los que vienen detrás de nosotros. En el disco hay mucho, todo de mí, de mi familia, mis amigos y mi vida".

En vivo esta cantante coruñesa sorprende aún más que en estudio y no sólo porque va añadiendo a los temas del disco en inglés también temas en francés y en español – como el emocionante homenaje a su ciudad La Coruña, que vuelve a recorrer con ojos de niña – sino porque es capaz de encantar a su público como pocos artistas saben hacer. La cita más próxima – el 18 de marzo – es en la sala multidisciplinar barcelonesa El Local de la Mary. Probar para creer.

Mostrar comentarios