Doce canciones que no pueden faltar en el concierto de Red Hot Chili Peppers

Hay muchos grupos que pueden alardear de tener diez discos a la espalda, pero no todas las bandas dejan su firma con tanta facilidad ni han creado su firma personal. Cuando sale un disco de Red Hot Chili Peppers, muchos ponen el grito en el cielo y critican los cambios de estilo. Pero con el tiempo y la distancia se entiende la verdadera intención de los californianos.

Lo de Anthony Kiedis, Flea, Chad Smith y Josh Klinghoffer no es un intento de crear moda, sino tendencia. Su último y décimo álbum consolida el estilo que abrieron con 'By the Way'. Y eso que entre uno y otro han sufrido una pérdida importante, John Frusciante (guitarra) dejó la banda en 2010, y muchos fans le echarán de menos en los conciertos.

La banda, liderada por Anthony Kiedis, suma en su discografía cientos de canciones, lo que hace complicado decidir cuál es su mejor tema. Aquí proponemos una selección de las 12 canciones que no deberían faltar en su concierto.

Aunque habrá más y diferentes, esto es una simple apuesta y la hacemos en forma de 'menú a elegir'. Para cenar hoy tendremos…

Entrantes

Can't Stop (By the Way, 2002) puede ser una buena opción para comenzar la cena. Algo así como unos palitos de queso chedar. Perfecto para calmar las ansias y una canción con la que les encanta empezar.

Otra opción para empezar dando caña es la canción Give It Away (Blood Sugar Sex Magik, 1991) es una canción que llegará antes o después. Su símil culinario podría ser una cerveza bien fría antes de los platos fuertes.

Aunque no es la más probable, siempre tiene un hueco la canción Higher Ground (Mother's Milk, 1989). Aunque cuando la compusieron corrían otros tiempos, la banda californiana ha demostrado en muchas ocasiones que todavía tienen energías de sobra.

Primer plato

¿Una ensalada ligerita? En algún momento, Kiedis tendrá que justificar la gira que están haciendo. Monarchy of Roses (I'm with You, 2011) es una de las canciones que más está gustando, y una candidata a abrir la veda a las canciones del último disco.

Si el ambiente empieza a enfriarse entre los asistentes, Around The World (Californication, 1999) siempre es buen remedio para devolver los botes a la pista.

Segundo plato

El ecuador de la cena-concierto pide que el ambiente termine de caldearse. Puede ser el momento de volver al último disco con la canción Look Around, un poco de salsa para el chuletón principal.

El tema que daba nombre a su octavo disco, By the Way, hizo que RHCP ganara muchos y nuevos adeptos. El ritmo característico de los californianos está presente en cada segundo de la canción.

Dani California (Stadium Arcadium, 2006) sería una buena canción de enlace con la parte final del concierto.

Postre

Para ir terminando la velada podemos esperar un poco de Funky Monks. Algo así como un sorbete de limón para ayudar a digerir la comilona. Un ritmo algo más tranquilo pero con una pizca de energía.

Otra opción para ir bajando marchas puedes ser Aeroplane (One Hot Minute, 1995). Sería una sorpresa, ya que es una de esas canciones que no suele aparecer en los conciertos de RHCP.

Pero si de postre quieren elegir tarta de queso, la opción entonces es Californication, que también da nombre al disco con el que la banda se dio a conocer de manera global en 1999. Una oda a su ciudad de origen y de la que siempre se muestran orgullosos.

Café

Como guinda del concierto, siempre queda la opción de tocar uno de los temas que han hecho de RHCP una banda difícilmente repetible. Otherside fue (junto a Californication) el éxito del grupo en su disco de 1999.