El Carnaval uruguayo se sube a un autobús para que nadie se quede sin fiesta

  • Sobre cuatro ruedas y a todo volumen, el Carnaval de Uruguay, conocido como "el más largo del mundo", viaja en autobús, el "Rondamomo", para llevar a sus mejores artistas a los barrios más humildes y evitar que nadie se prive hoy de disfrutarlos aunque carezca de suficientes recursos económicos.

Rodrigo García Melero

Montevideo, 29 ene.- Sobre cuatro ruedas y a todo volumen, el Carnaval de Uruguay, conocido como "el más largo del mundo", viaja en autobús, el "Rondamomo", para llevar a sus mejores artistas a los barrios más humildes y evitar que nadie se prive hoy de disfrutarlos aunque carezca de suficientes recursos económicos.

"Esto es un espectáculo para llevarle la alegría del carnaval a todo el pueblo, porque hay muchos tablados comerciales pero son caros", expresó hoy a Efe Pablo Riet, cantante de la murga La Gran Muñeca, una de las agrupaciones participantes.

Cuatro enormes autobuses recorren a diario y por separado los barrios más alejados del centro y el área metropolitana de Montevideo, donde residen casi la mitad de los 3,4 millones de habitantes del país.

"El Carnaval es del pueblo y se traslada a los lugares más pobres, donde hay menos posibilidad económica", contó Tabaré Menna, un conocido carnavalero que ejerce de animado presentador del "Rondamomo" a su llegada al barrio de La Teja.

Tanto el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas, que se celebra a diario en el Teatro de Verano de Montevideo, como la mayoría de tablados o escenarios, son espectáculos multitudinarios y muy característicos, pero para cuyo disfrute se precisa de entrada de pago.

Sin embargo, esta fiesta sobre ruedas, junto a varios escenarios que la Intendencia de Montevideo instala por barrios, permite a los vecinos disfrutar gratis de la gran fiesta de Uruguay, dedicada al Rey Momo, uno de los personajes que presiden diversos carnavales en América Latina.

Alrededor del autobús, en el que se instala un escenario por donde van pasando humoristas, parodistas, revistas o murgas, se concentran abuelos, padres, hijos y amigos con ganas de pasar un buen rato, para lo que no dudan en sacar a la calle las sillas y las mesas que sean necesarias.

"Aquí estoy mirando el grupo y tomando mate, la bebida popular del Uruguay", dijo Mirtha, la madre de una integrante del grupo de humoristas Los Patanes, primero de las cuatro agrupaciones en actuar ante el público de La Teja, expectante por disfrutar del Carnaval del país sudamericano, conocido porque sus actos oficiales se extienden durante dos meses.

La iniciativa del "Rondamomo", que funciona desde 2008, está organizada por los Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay (Daecpu) y financiada por la empresa de transporte urbano Cutcsa y la compañía telefónica pública Antel.

Un maestro de ceremonias, un sonidista e iluminador, un chófer y una persona encargada de la seguridad son elementos básicos para esta fiesta, que se extiende desde las 21.00 hora local hasta la madrugada, pero además, en torno a ella también hay trabajo indirecto para quien vende refrescos, chorizos o tortas fritas.

Momo deriva del dios griego del mismo nombre, que personifica el sarcasmo y la agudeza irónica.

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