Esperanza Roy: "Sara rompió moldes: fue 'sexy', cuando ser 'sexy' no existía"

  • La actriz Esperanza Roy considera a Sara Montiel, fallecida hoy en Madrid, "la más emblemática" de las estrellas españolas. En el extranjero conquistó Hollywood y en su país "vivió como quiso" y rompió moldes: "Sara fue 'sexy' en España, cuando ser 'sexy' no existía".

Madrid, 8 abr.- La actriz Esperanza Roy considera a Sara Montiel, fallecida hoy en Madrid, "la más emblemática" de las estrellas españolas. En el extranjero conquistó Hollywood y en su país "vivió como quiso" y rompió moldes: "Sara fue 'sexy' en España, cuando ser 'sexy' no existía".

De todos los aspectos que destacan de la protagonista de Veracruz, Roy (1938) se queda con "la generosidad, la humanidad y el carácter entrañable" de su personalidad "extraordinaria", señala en declaraciones a Efe.

La actriz madrileña, que no llegó a coincidir con Montiel en ninguna producción, pero sí en los ambientes del espectáculo de la época, cree que el extraordinario valor de la carrera de la actriz se encuentra en producciones como "Veracruz" (1954), donde "con un papel secundario se comió al resto del reparto".

Gracias a su talento y a su belleza, la actriz conseguía que el público saliera del cine hablando de ella, como ocurrió también con "El último cuplé" (1957), de Juan de Orduña, cuya participación le dio al filme fama internacional, llegando a conseguir que la gente "hiciera cola para conseguir una entrada hasta en París", resalta.

El éxito de estas primeras producciones la eleva "por encima" del resto de intérpretes españolas que han triunfado en el extranjero, como es el caso Aurora Bautista en México, o Imperio Argentina y Penélope Cruz en Estados Unidos, asegura.

Así, Roy lamenta que esta "gran etapa" de "Saritísima" haya quedado "en el olvido", frente a la más reciente, cuando se prodigaba en programas de televisión de prensa rosa: "No tuvo un entorno que le ayudara a decidir. Como una estrella se dejó tocar y se desgastó, y entró en cosas que no le hacían falta".

Pero Sara no solo fue una estrella, sino que "rompió moldes", "hizo soñar a una generación entera" y cantó la copla "con una voz muy personal, sin tener bel canto", un estilo que luego imitarían muchas de sus compañeras.

La fama y la experiencia que obtuvo en el extranjero consiguió que estuviera "por encima del bien y del mal" y no le importara "absolutamente nada" lo que pensaran de ella. Por eso, en España siempre vivió como quiso, incluso durante el franquismo.

"Era guapa, con una belleza que no era sosa, ni distante, ni fría, sino de una humanidad cálida", concluye Roy.

Mostrar comentarios