Maronda rescata el pop de los sesenta: "El éxito ya no se mide por los discos vendidos"

"El discurso oficial es que hacemos pop de los sesenta con muchas influencias de grupos españoles. Pero nosotros buscamos un sonido más amplio y en ningún momento pretendemos que Maronda suene antiguo, de hecho no consideramos para nada que suene antiguo".

La banda formada por Pablo Maronda y Marc Greenwood (bajista de La Habitación Roja) es una rara avis en el panorama musical español. Facturan preciosas canciones de pop que reivindican la tradición española que inauguraron grupos como Vainica Doble o Los Brincos, pero alternadas con momentos más guitarreros y claras influencias del folk americano. Debutaron en 2011 con El Fin del Mundo en Mapas y ahora publican su nuevo disco, La orfebrería según los místicos, un trabajo de doce canciones que si bien suena menos uniforme que su primer álbum, es un enorme salto de calidad en la carrera de la formación.

Deberías dejar de leer para escuchar el primer single de la banda, Volverás (himno actual, o de los 60), pero si aguantas, descubrirás que el disco es una colección de grandes canciones entre las que sobresalen temas como La cristiandad, que reivindica el mejor pop de finales de los noventa y principios de la década siguiente realizado por grupos como La Costa Brava, o la más guitarrera El ruido eterno, momento álgido del álbum, con la inmediatez de bandas de la talla de Nacha Pop.

Marc tiene claro que su nuevo trabajo "es la simple evolución del anterior". "No hemos buscado cambiar de estilo pero tampoco queríamos hacer exactamente lo mismo. Hemos intentado solucionar muchos errores que no nos gustaban en nuestro debut. Este disco es más corto, mejor estructurado...".

Pablo y Marc se conocieron cuando los presentó una ex novia común y no hicieron buenas migas, tiempo después, durante una noche de fiesta "que se fue de las manos", deciden empezar a colaborar juntos: "Pablo hacía canciones y yo estaba montando un estudio en casa, surgió la idea de empezar a colaborar juntos y de ahí acabó naciendo Maronda", relata Marc.

"Somos conscientes de nuestras posibilidades. Con nuestro primer trabajo no pudimos casi salir de gira, nos costó darnos a conocer... en muchos aspectos para mí el nuevo álbum es el primero porque con el anterior no salimos a hacer casi conciertos".

"Queremos tocar en todas las ciudades posibles, en sitios pequeños, para darnos a conocer". Además, Marc desvela que "hasta dentro de unos meses no toca empezar a preparar el nuevo disco de La Habitación Roja previsto para finales de año".

"El segundo trabajo de Maronda impone, pero no tenemos ningún miedo a lo que pueda pasar""¿Y si el álbum no gusta? Tenemos ganas de trabajar, nos encerramos y grabamos canciones. Hacemos la música que queremos sin pensar en qué va a pasar".

Obra artesanal

Pese al éxito de su debut, para este segundo trabajo la formación tuvo que lanzarse a la autoedición. Posiciones diferentes entre las partes hicieron que la discográfica decidiera no publicar el nuevo trabajo de la banda y esta tuvo claro que no iba a suponer ningún obstáculo. "Hay más trabajo, te tienes que guisar tu todo, pero teníamos claro que no nos iba a frenar en nada".

La orfebrería según los místicos no será publicado en formato CD. De hecho la banda sólo pondrá a la venta el disco en plataformas digitales y lanzará edición limitada en vinilo de 300 copias numeradas.

"He visto mucho mundo y he podido comprobar que no se venden discos en formato CD, la gente sólo va a los conciertos. No hablamos de Maronda o de La Habitación Roja, sino de cualquier grupo. El éxito ya no se mide por los discos vendidos. Si llenas una sala grande, eso sí es un éxito", explica Marc.

Maronda - Volverás