El Real estrena en junio la ópera 'El emperador de la Atlántida' de Viktor Ullmann y con Blanca Portillo como narradora

La obra, sátira escrita por Viktor Ullkmann en 1943 durante su estancia en el campo de concentración de Terezin, desgrana un grotesco retrato de un tirano --en el que muchos vieron una caricatura del dictador nazi-- que fuerza a la humanidad a consentir una feroz masacre, mientras la Muerte impide que los heridos fallezcan.

Concretamente, Portillo ejercerá de narradora-personaje en el prólogo de la ópera, según ha afirmado la actriz durante la presentación de la obra este viernes 20 de mayo en Madrid, un "melodrama", en palabras del director artístico de la institución Joan Matabosch, y que está compuesto por doce fragmentos del poema 'El canto de amor y muerte del corneta Christoph Rilke' para narrador (Portillo) y orquesta del poeta alemán Rainer Maria Rilke.

Tal y como ha ironizado Tambascio, 'El emperador de la Atlántida' trata sobre cómo era "el trato de privilegio" que tenían los nazis con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Según ha afirmado, la idea de llevar a escena esta ópera con los poemas de Rilke surgió del deseo de vincular con la pieza de Ullkmann.

"Hemos querido vincularlo escénicamente y musicalmente a través de un fantástico adagio que ha reconstruido Pedro Hallfter entre una obra y la otra con el Kaiser como una muestra del testimonio que da Ullkmann de la degradación en la que cayó una profesión que en una época se consideró honorífica y regida por leyes caballerescas y por una ética del todo ausente en la Alemania nazi", ha explicado el director de escena.

Según ha indicado la actriz, este proyecto es "como empezar de cero". "Nunca me había enfrentado a una cosa parecida en mi vida", ha declarado Portillo, quien ha destacado que "no es muy normal para una actriz subirse al escenario del Teatro Real", así como trabajar junto a 85 músicos dirigidos por "el maestro Halffter, y teniendo que decir unas palabras tan maravillosas y en una escenografía espectacular".

La actriz ha explicado que la dificultad de trabajar en este proyecto reside en el número de elementos --a los que ella denomina "corsés"-- con los que ha tenido que trabajar. "Tienes el corsé de la música, el espacio, la propia palabra", ha dicho Portillo. Asimismo, la actriz también ha comentado que estos elementos son "completamente nuevos" para ella, por lo que no puede "tirar" de sus "herramientas habituales" que, en cambio, sí utiliza en teatro.

En este sentido, Portillo ha recalcado que se siente "emocionada" por "contribuir de alguna manera a contar esa historia escalofriante y terrorífica y de la que nos deberíamos avergonzar para el resto de la existencia de la historia del ser humano". Por su parte, Gustavo Tambascio ha alabado el trabajo de la actriz española por "la dimensión" que adquieren los poemas con ella, así como por "el impacto" que tiene sobre el público al ser recitado en español.

También del prólogo es 'Adagio in memoriam Ana Frank', concebido como pequeña obertura para la ópera, y que están basadas en dos movimientos de la Sonata para piano N.7 de Ullman y con música del compositor, así como de Pedro Halffter, quien ha revisado este apartado.

CICLO 'BAILANDO SOBRE EL VOLCÁN'

De forma paralela a las óperas 'Moisés y Aarón', 'El emperador de la Atlántida' y 'Brundibár', se ha programado 'Bailando sobre el volcán', ciclo de conciertos y recitales que tienen como protagonista la música de entreguerras.

Kurt Weill, Arnold Schönberg, Pavel Haas, Viktor Ullmann o Hans Krása son algunos de los autores cuyas obras podrá escuchar el público en la voz de Measha Brueggergosman, Salome Kammer, Dagmar Manzel y Sylvia Schwartz.

Esta última será quien protagonizará un montaje de pequeño formato dirigido por Gustavo Tasmbascio y en el que la actriz Blanca Portillo recitará tres fragmentos de textos del dramaturgo español Juan Mayorga. La cita está programada para el próximo jueves 26 de mayo en el Auditorio Sony de la Fundación Albéniz.

Este concierto-recital, llamado 'Terezin', trata "sobre los que no emigraron, sino sobre los que se quedaron en Alemania" y murieron, según ha declarado Matabosch. Tal y como ha destacado Tambascio, se trata de "canciones sencillas pero que hablan del dolor y de la esperanza".