El catedrático Moreno Calderón ve "buena ocasión" en 2016 reeditar parte de la discografía de Rafael Orozco

El catedrático Moreno Calderón ve "buena ocasión" en 2016 reeditar parte de la discografía de Rafael Orozco
El catedrático Moreno Calderón ve "buena ocasión" en 2016 reeditar parte de la discografía de Rafael Orozco
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El catedrático de piano del Conservatorio Superior de Córdoba Juan Miguel Moreno Calderón, autor de la biografía de Rafael Orozco, uno de los grandes pianistas españoles, con el título 'Rafael Orozco. El piano vibrante', considera que es "una buena ocasión" que en este 2016, cuando se cumple el XX aniversario de su muerte, concretamente este lunes, poder reeditar una parte de su discografía.

En una entrevista con Europa Press, el pianista ha destacado que "Rafael Orozco grabó 21 discos y sería bonito hacer un 'pack' con cuatro o cinco discos que reúna lo más granado de toda su producción", que podría contener los conciertos de Rachmaninov, 'Iberia' de Albéniz, la Sonata en si menor de Liszt, la 'Fantasía' de Schumann y varias composiciones de Chopin "de máximo nivel".

En este sentido, ha asegurado que "si se consigue que desde Córdoba se ayude y fomente la reedición de parte del legado discográfico de Orozco, nos podremos sentir satisfechos de este XX aniversario para impulsar el recuerdo y la memoria" de este pianista de fama internacional, que nació en 1946 y falleció a los 50 años, el día 25 de abril de 1996.

A su juicio, "Córdoba ha respondido bien a lo que significa Orozco", desde la Medalla de Oro de la ciudad que recibió en 1986, hasta "cuando murió, que hubo un despliegue importante y la ciudad lo sintió". Para Moreno Calderón, "hay tres elementos muy llamativos" a tal efecto.

Por un lado, está que el Conservatorio de Música lleve su nombre; por otro que en el año 2002 el Ayuntamiento asumiera la idea del catedrático de crear el Festival de Piano Rafael Orozco, y cree que "el hecho de que en 2005 se creara una asociación pianística que lleva el nombre de Rafael Orozco, y trata sobre todo de potenciar a jóvenes talentos y perpetuar la memoria del pianista, da idea de que el público musical de Córdoba y las instituciones son conscientes y sensibles a lo que representa".

No obstante, le gustaría que el XX aniversario sea "la oportunidad de renovar el conocimiento de su figura y su legado, que no solo sea una figura y un artista que está presente en el corazón del público musical, sino que pueda ser más conocido por la ciudadanía".

FESTIVAL INTERNACIONAL

Así, en relación con el festival, le gustaría que "siga creciendo, como ha hecho ininterrumpidamente desde que nació", de hecho ha apuntado "como dato significativo" que el primer concierto que se dio en 2002 en el festival fue de Javier Perianes, "hoy el pianista español de mayor proyección internacional", y desde que nació el festival "siempre se ha procurado que estén los mejores pianistas".

De este modo, han pasado por el mismo más de 160 pianistas de 25 nacionalidades, como Vladimir Ovchinnikov, Arcadi Volodos, Brenno Ambrosini y los españoles Joaquín Achúcarro, Iván Martín y Rosa Torres-Pardo, entre otros. Por tanto, le gustaría que "el carácter internacional y nivel de crecimiento permanente en este XX aniversario se subraye aún más", dado que "Rafael Orozco era fundamentalmente un pianista internacional".

No en vano, ha asegurado que llevó el nombre de Córdoba por el mundo, después de que en 1966, cuando tenía 20 años, ganó el concurso internacional de piano de Leeds en Inglaterra, "uno de los concursos más importantes del mundo", y ello "le garantizaba saltar a la escena internacional".

Desde que saltó a la escena musical internacional, vivió fuera de España, en Londres, París y Roma, pero "él siempre tenía muy cerca su españolidad y lo hacía tocando por todo el mundo muchas piezas de 'Iberia' de Albéniz", ha indicado el catedrático, quien ha aseverado que "sobre Córdoba tenía una devoción y le gustaba mucho regresar", de hecho desde que en 1986 le dieron la Medalla de Oro de la Ciudad "visitó Córdoba todos los años, porque hasta entonces había sido de forma más esporádica por sus muchos compromisos".

SU BIOGRAFÍA

En relación a la biografía, que ha publicado recientemente, Moreno Calderón ha explicado que le llevó a escribir la obra su "profunda admiración, el afecto de haberlo conocido, haberlo tratado muchos años y la necesidad de reivindicar su figura como pianista, como artista de renombre internacional".

Cuando se cumplen 20 años de su muerte, según destaca, "esta es la primera biografía que se hace sobre Orozco", de modo que se trata de "un conocimiento sobre el personaje, pero sobre todo que se pueda valorar lo que fue su trayectoria pianística a nivel internacional y lo que supone como intérprete dentro de la historia musical de España".

Y es que, según ha resaltado, "Rafael Orozco fue una fuente de inspiración para varias generaciones de pianistas" --entre otras la suya--, puesto que la infancia y adolescencia del catedrático, "musicalmente hablando, estuvieron muy marcadas por la personalidad de Orozco, por sus discos, por lo que significaba su carrera, y porque era un ejemplo de triunfo y sobre todo de permanente búsqueda de superación en el mundo del piano".

Así lo expone en sus clases en el Conservatorio, aseverando que "la gran enseñanza que pueden recibir los jóvenes pianistas, las nuevas generaciones, no es solo ese legado discográfico por el que pueden calibrar la categoría musical que tenía Orozco, sino también lo que supone para un artista o lo que debe suponer para un artista el esfuerzo diario y el afán de superación", en este caso para "hacer lo que más amaba, que era tocar el piano".

Entretanto, apunta que tras estar de jurado en concursos de piano ha visto "jóvenes con talento que en algunos casos hacen recordar a ese pianista de bravura, de temperamento y de técnica grande como era Orozco", aunque entiende que "en el día a día es más difícil, porque lógicamente artistas así no salen frecuentemente", pero en los concursos donde confluyen "muchas personas de distintos puntos", alguna vez sí se ha encontrado con personas que le hacen recordar a Orozco de joven.

En su opinión, "Rafael Orozco dejó una estela de virtuosismo y de una forma de interpretar, como hay otros artistas, sobre todo pianistas rusos importantes, que para muchos jóvenes pueden ser una fuente de inspiración grande".

Mientras, el catedrático confiesa que el nombre de Orozco está "muy ligado a su vida personal y profesional", dado que cuando era niño, sus padres, en especial su madre que era profesora en el Conservatorio, habían sido condiscípulos de Rafael Orozco en la clase de Carmen Flores, "la primera profesora que tuvo Orozco en Córdoba y que era una profesora muy conocida".

No obstante, cuando años más tarde empezó a escucharle en conciertos en vivo, "esa admiración se multiplicó", y cuando más tarde tuvo la ocasión de empezar a tratarlo, "ya a nivel personal e incluso de labrar una cierta amistad, ya no solo había una dosis de admiración, de casi veneración por el artista, sino también un profundo afecto por la persona".

Al hilo de ello, relata que el "afán de superación permanente" de Orozco es algo que siempre le llamó mucho la atención y además lo recuerda hasta el último concierto que dio en Córdoba, que fue uno de los últimos de su vida, cuando "unos meses antes de morir", se produjo algo que "en él era muy habitual, como es comentar con amigos que les había parecido cuando hacía ensayos o ya se había producido el mismo concierto".

Cabe destacar que Juan Miguel Moreno Calderón (Córdoba, 1961) estudió en el conservatorio de su ciudad natal con María Teresa García Moreno y Rafael Quero, obteniendo el premio fin de carrera. Ha recibido además los consejos de Dimitri Bashkirov, Maria Curcio, Rosa Sabater, Manuel Carra y Rafael Orozco, entre otros. Logró la cátedra de piano en 1987, es autor de varios libros y director artístico del Festival de Piano Rafael Orozco.

Mostrar comentarios