El cantaor Antonio de Pozoblanco presenta en Sevilla su tercer trabajo 'Flamenco presente'

Antonio García García, de nombre artístico Antonio de Pozoblanco, se define a sí mismo como un cantaor "atípico", por su procedencia y por su desarrollo artístico, de comienzos autodidactas y con una intensa y amplia formación flamenca posterior. Con éste nuevo trabajo discográfico, el tercero de su trayectoria, (anteriormente 'Cante a Manolete' y 'Córdoba Única'), Antonio de Pozoblanco pretende "dar un salto artístico y diferenciado", a partir de su enfoque personal, que comprende al flamenco como "tradición y raíz", pero también "evolución", "enmarcada en los cánones de siempre", y a la que responde el título del álbum.

'Flamenco presente' surge, según un comunicado, de la necesidad de hacer los cantes aplicando armonías musicales, acompañamientos y todas aquellas posibilidades con las que contamos hoy, en el presente flamenco, para dotar a éste arte de una evolución pausada y consciente. Este trabajo está compuesto por nueve temas, que quieren ser una experiencia musical, pues las letras y la composición música navegan constantemente entre distintos aspectos novedosos y cargados de compás y genialidad.

Antonio de Pozoblanco, ha puesto voz a Alberto, a Bergamín, a Duyos o a Manuel Machado, ha recuperado espacios flamencos de Enrique Morente, y ha adaptado letras de amigos aficionados a la escritura y a la poesía que escriben para él. Todo ello, a partir de géneros como tangos, cantiñas, fandangos, caña, soleá y bulerías, ésta última dedicada a la lucha continua que viven y vivieron las mujeres de todos los tiempos en pos de la defensa de sus derechos. Además, como cierre del disco, ofrece un fado que mezcla la largura flamenca de Antonio con la voz de la fadista cordobesa María Luisa Arenas.

'Flamenco presente' busca encontrar un lugar en el corazón de las personas aficionadas a éste arte, pero también que sirva para acercar a una nueva afición a la profundidad flamenca, pues el disco está planteado con un "leivmotiv" característico para enganchar porque plantea caminos muy armónicos y atractivos para cualquier tipo de público.

La Consejería de Cultura, a través del Instituto Andaluz del Flamenco, apoya a los artistas flamencos que, día tras día trabajan por engrandecer este arte. La declaración en 2010 de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, unida a la explícita incorporación de esta manifestación cultural en el artículo 68 del Estatuto de Autonomía andaluz, suponen un incremento de los esfuerzos destinados a la consecución de los objetivos del Instituto Andaluz del Flamenco, que son la promoción, la difusión y la conservación del arte jondo.