Corizonas regresan con "música popular para salvar a la humanidad del siglo XXI"

Corizonas regresan con "música popular para salvar a la humanidad del siglo XXI"
Corizonas regresan con "música popular para salvar a la humanidad del siglo XXI"
EUROPA PRESS - David Gallardo
EUROPA PRESS - David Gallardo

"Es un disco de apertura musital total por nuestra parte, porque lo hemos hecho todo de manera muy espontánea y tratando de ser muy personales", recalca a Europa Press el vocalista y guitarrista del grupo, Javier Vielba, conocido artísticamente como El Meister, con su perenne aspecto de sheriff pendenciero del lejano y salvaje Oeste.

Y añade: "Seguimos con este camino hacia ser nosotros mismos y no adscribirnos necesariamente a ninguna corriente ni estilo concreto. Sin ser un disco conceptual, sí que tiene miga porque es vitalista, existencial y humanista, sobre todo en esta sociedad cada vez más mecanizada en la que vivimos".

Se trata, en definitiva, de una "nueva dimensión vital con música popular para salvar a la humanidad del siglo XXI". "Son canciones de reflexión y redención porque la música nos salvará", plantea El Meister, para quien actualmente vivimos en "la revolución industrial 3.0", algo realmente "alarmante para algunos primitivistas" como los propios miembros de Corizonas.

Es en este punto cuando el guitarrista Fernando Pardo deja de asentir para tomar la palabra: "En este disco está ese humanismo que quiere huir de aquello en lo que nos podemos convertir, con una vida dominada por robots, acabando nosotros mismos robotizados. Suena a ciencia ficción antigua pero estamos muy cerca".

Porque para Fernando, "casi todo el trabajo pesado lo realizan ya robots y de aquí a veinte años igual es ya el cien por cien", por lo que, a su juicio, "solo nos van a dejar como consumidores para generar ese círculo constante de dinero para que todo siga funcionando". "Es que la condición humana va siempre a más pero menos, siempre es menos de lo que esperabas", tercia El Meister con socarronería.

Esto le lleva a avisar de que "todo lo tecnológico está hinchado y en algún momento explotará", porque por ejemplo, "el día que se caiga Google vamos a ser todos unos auténticos zoquetes". "Nosotros somos gente de pueblo y de barrio y nos gustan las lentejas de la abuela, aunque parece que se intente denostar este tipo de cosas con una pátina de caspa o de cutrez como si no fuera apetecible para una persona del siglo XXI", reflexiona.

Así, El Meister critica que ahora "lo que mole es estar súper en forma y bronceado, llevar el peinado de la temporada y tener el móvil más moderno para actualizar todas las redes sociales". "Así se crean estos problemas del primer mundo como cuando no encontramos 3G en el teléfono. El día que se caiga Google esperamos que nuestro disco en formato físico esté sonando en alguna gramola perdida de Las Hurdes", resalta con risas de complicidad con Fernando.

Y no puede evitar Fernando tomar la palabra para recordar que "el avance de la humanidad siempre son dos pasos adelante y uno para atrás", al tiempo que recalca que "el gran valor del futuro, en lugar del oro, va a ser el tiempo que puedas dedicarte a ti mismo, a tus placeres y a tus amigos". "Dentro de unos años la gente con tiempo será la que tenga cierto poder adquisitivo y, si no, la que esté totalmente fuera de esta cadena. El resto siempre pillados, con prisa, corriendo porque el trabajo es así. Nosotros nos hemos parado", sentencia.

NUEVO SONIDO Y CAMBIO AL CASTELLANO

Más allá de este poso conceptual de Nueva dimensión vital, el disco sorprende por el cambio de idioma, algo que Fernando explica así: "Entramos a grabar sin prisas con 23 canciones, la mitad en inglés y la mitad en castellano e incluso alguna instrumental. A mitad de camino le dimos otra vuelta y decidimos entonces que fuera todo en castellano. De hecho, tenemos ya para sacar otro disco en inglés. Estamos en constante movimiento, no solo redescubriéndonos sino reinventándonos a nosotros mismos y das con facetas que te quedan por hacer".

También sorprende el álbum por un giro sonoro que se aleja de los ambientes del western para entrar en nuevos ambientes más cercanos al pop clásico. "Nosotros somos grandes fans de cosas muy experimentales como Tangerine dream o Kraftwerk, pero también de otras populares como pueden ser Juan y Junior. Ahora la gente que escucha Nueva dimensión vital se queda descolocada y eso nos gusta", apunta Fernando Pardo.

"Hemos buscado un sonido más puramente Corizonas del que incluso creíamos nosotros mismos al principio", añade El Meister, quien además añade que les gustan los "oyentes activos", antes de que Fernando agrege con orgullo: "Donde tengo mis haters más acérrimos es entre mis hermanos y amigos más cercanos. Me dicen que va a haber gente que igual no lo pilla. Es verdad. Pero cuando te mueves hacia adelante siempre va a haber gente que no te siga el paso, las gallinas que vienen por las que salen", apunta.

Destaca, además, que en realidad ellos no suenan a música americana, básicamente porque "mucha música que vuelve desde América es música española que llegó hasta allí hace varios siglos, incluyendo por ejemplo todo lo que vino desde Nueva Orleans". Pero la charla tiene que acabar en este punto y Fernando lanza un último mensaje que resume esta etapa de Nueva dimensión vital: "Somos un pequeño comando igual que hay miles por todo el mundo lanzando este mensaje a la vez. Somos una milésima parte pero cuando todo se una será cuando las cosas cambien".

Mostrar comentarios