El festival Ultra de música electrónica prosigue en Tokio su conquista del mundo

Aunque comenzó como una pequeña fiesta de fanáticos de la música electrónica en una playa de Miami, el Ultra Music Festival tiene grandes aspiraciones de expansión mundial tras un año de nuevas conquistas.

Antes de la capital japonesa, el Ultra ya había pasado por 19 lugares de todo el mundo: Argentina, Brasil y Chile en América Latina y España y Croacia en Europa, principalmente. Más hacia el este, ha llegado a Taipéi, Singapur, Bali, Bangkok y Hong Kong.

Sus organizadores anuncian "otros proyectos importantes de expansión" el próximo año.

La última etapa: Tokio. El Ultra, al que los puristas, que sólo escuchan música electrónica sin mezclarla con otros estilos, acusan de contribuir a la "comercialización" de la misma, reunió recientemente a unos 120.000 festivaleros, calados hasta los huesos por la lluvia de un violento tifón.

"Hay sitio para todos los tipos de música electrónica", explicaba el fin de semana pasado a la AFP su cofundador Russel Faibish. "La diversidad es la razón de ser del festival".

"Estos últimos años la EDM [Electronic Dance Music] ha funcionado en los escenarios para las masas pero la música 'underground' siempre ha tenido y tendrá su lugar. Una se alimenta de la otra", aseguró.

"Siempre hemos tenido un plan", dijo Faibish, que organizó la primera edición del festival en 1999.

"Desde mediados hasta el fin de los años 1990, las discotecas florecían en South Beach" (un barrio de Miami Beach), recordó. "Había un montón de clubes geniales, como Liquid and Shadow Lounge, así que era el momento ideal para que todo empezara. Las circunstancias eran idóneas".

El potente tifón que cayó sobre Japón no desanimó a los asistentes del Ultra Japan del pasado fin de semana, donde se presentaron 70 números, de los que los de Hardwell, Tiesto y Deadmau5 fueron los más exitosos, haciendo bailar a la multitud durante tres días.

"Mucha gente, cuando pasan la barrera de la EDM, encuentran una música más interesante", consideró el artista Dubfire, refiriéndose a la música electrónica alternativa, que es más difícil escuchar por ser menos ligera que la "dance", y que tiene un lugar reservado en el festival que lleva el nombre de "Resistance".

El peso pesado británico del 'techno' Carl Cox fue la locomotora de la producción alternativa presentada en el festival Ultra, mientras que los organizadores prevén espectáculos "Resistance" en América Latina el próximo mes.

"En cuanto pasa algo 'underground', esto influye en la música electrónica para el gran público y viceversa", dijo el artista holandés Hardwell a la AFP. "Se necesitan el uno al otro. La EDM comercial es una muy buena introducción para los más jóvenes, pues en la radio nunca se escuchan estilos underground".

Fuera, bajo la intensa lluvia, la densa masa de jóvenes "ultranautas" japoneses, algunos de los cuales con atuendos de lo más loco, sólo piensa en pasárselo bien.

"Quizá no sepan gran cosa del 'techno', pero es un género que tiene una larga historia y uno de los pilares de la música 'dance'. Esto no desaparecerá de un día al otro", afirmó el rey del 'techno' japonés Ken Ishii, refiriéndose a un tipo de música electrónica nacida, principalmente, en la ciudad industrial de Detroit, en Estados Unidos.

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