El artista se desplazó a principios de octubre a Taiwan, concretamente al pequeño pueblo de Chisang dedicado al cultivo del arroz, dentro de un parque natural que ha servido de escenario a películas como La vida de Pi o Silence de Martin Scorsese.
No es la primera ocasión que la que la obra de Ripollés se va a poder contemplar en Asia, ya que ya han sido varias las exposiciones de este artista multidisciplinar en China y Taiwán. Este mismo año, y con motivo de la Celebración de la Ruta de la Seda, el artista expuso en Taiwán, y en China han podido ver sus cuadros en el World Art Museum de Beijing (BWAM), entre otros.
La manera de entender el arte de Juan Ripollés goza de "gran prestigio" y conecta "muy bien" con el gusto de los aficionados al arte en el extremo oriente, donde causa "gran admiración" el modo naif y colorista de interpretar las imágenes y desarrollar su expresión artística, según han informado fuentes del artista.
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