El Museu de Maricel relee la obra de Ramon Casas en la muestra central de su 150 aniversario

El Museu de Maricel relee la obra de Ramon Casas en la muestra central de su 150 aniversario
El Museu de Maricel relee la obra de Ramon Casas en la muestra central de su 150 aniversario
EUROPA PRESS
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El Museu de Maricel de Sitges (Barcelona) acoge desde este miércoles y hasta el domingo 19 de febrero la exposición central del Any Ramon Casas --efeméride que conmemora el 150 aniversario del nacimiento del pintor-- 'La modernitat anhelada', a través de 178 pinturas, dibujos y carteles que muestran a un Casas "diferente", en el contexto en el que apareció y envuelto en sus influencias, tanto en las que recibió como en las que generó en otros autores de la época.

En rueda de prensa, la comisaria del Any Ramon Casas, Vinyet Panyella, ha explicado que esta exposición, que se "exportará" a CaixaForum Madrid y Palma, está organizada por Museus de Sitges, la Obra Social La Caixa y el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), con la colaboración de la Generalitat, al Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Sitges.

La exposición, que enmarca a Casas en su época de la mano de fotografías de sus contemporáneos, da una imagen del artista pensada para la población y el contexto cultural del siglo XXI: "Huimos de una exposición antológica porque queríamos dar otra visión", dando como resultado una selección muy representativa del pintor, ha explicado.

El comisario Ignasi Domènech ha detallado que esta exhibición, que cierra el Any Ramon Casas, se planteó desde el inicio como una muestra que no fuera antológica, sino que intentara aportar nuevas miradas sobre la obra de Casas: "Como todo gran artista, Casas no está agotado", y las miradas posibles sobre su obra son múltiples y diversas, ha esgrimido.

JUEGO DE ESPEJOS

Para realizar esta relectura del pintor se han buscado obras poco conocidas, algunas de ellas inéditas --como pinturas de un juego de cartas, una plaza de toros, escenas de circo y un patio interior-- en las que se establece una narración en torno a Casas en un juego de espejos que pone de relieve las influencias que recibió, como de Santiago Rusiñol, y las que generó él mismo sobre artistas como Pablo Ruiz Picasso y Joaquín Torres García.

Dividida en cinco ámbitos, el primero explica la formación de su obra con este juego de espejos que refleja su absorción de la pintura francesa, como la de Carolus-Duran y de Henri de Toulouse-Lautrec, hasta que "llega un momento en el que el espejo se da la vuelta y son los jóvenes artistas hispánicos quienes se reflejan en la obra de Casas", como unos emergentes Picasso, Torres Garcia y Joaquín Sorolla.

El segundo ámbito versa sobre cómo Casas revisita la pintura de las multitudes urbanas como nuevo agente social, que en la exposición dialoga con fotografías de la época como espejo "no como elemento de copia, sino como lenguaje fotográfico", en cuanto a la composición pictórica.

La exposición sigue en un tercer ámbito con la paradoja del arista moderno y cosmopolita que fue Casas y que, sin embargo, se interesó también por la cultura popular hispánica del toreo y las majas, muy presentes en su obra; mientras que el cuarto ámbito pone de relieve la pulsión de la bohemia en la obra de Casas, vivida por éste y sus contemporáneos Rusiñol y Picasso en el marco de Els Quatre Gats.

MUJER TÓPICA Y MODERNA

El quinto ámbito está centrado por la figura de la mujer, con la que Casas presenta una ambivalencia por la que unas veces retrata a la mujer bajo los tópicos decimonónicos de la mujer burguesa y el 'dolce far niente', pero también retrata a una mujer moderna que "no sólo lee revistas femeninas, sino que también va en bici y puede ir en coche".

La exposición concluye con una serie de desnudos que, de nuevo, se contraponen con la fotografía en "un diálogo que no se había hecho nunca y que era necesario" por su influencia en la mirada del cuerpo femenino, ha explicado Domènech.

Sobre el título de la exposición, 'La modernidad anhelada', el otro comisario Francesc Quílez ha explicado que desvela la contradicción de Casas por la que es visto de forma esteroetipada como pintor del modernismo pero que en realidad el suyo fue un camino que no llegó a una culminación al encontrarse Casas "con una clientela refractaria a una visión más moderna".

En el momento de eclosión de auténtica modernidad, Casas intentó reflejar la influencia del cartelismo y "a partir de entonces su obra se volvió más convencional y menos atrevida".

El director de cultura de la Fundació La Caixa, Ignasi Miró, ha celebrado el hecho de tejer alianzas con otras instituciones que permiten releer movimientos artísticos, y ha explicado que en el caso de Casas se consideró "clave" sumar estas complicidades para que el proyecto pueda itinerar.

Inaugurarán la exposición este miércoles el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, y el alcalde de Sitges, Miquel Forns, entre otros.

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