El Museu Picasso de Barcelona hace gala del "sentido del humor" del artista malagueño en una exposición que explora el vínculo entre los retratos y caricaturas hechos desde los inicios de su carrera hasta el final de sus días en la exposición 'Picasso. Retrats', en colaboración con la National Portrait Gallery de Londres, donde se ha podido ver anteriormente.
Lo ha explicado la comisaria y experta mundial en la obra de Picasso, Elizabeth Cowling, en la presentación de la exposición, que reúne 85 pinturas, esculturas, dibujos y grabados del "círculo íntimo" del artista malagueño, que retrató de forma libre y expresiva sin encargos de por medio.
"El retrato y la caricatura no es una actividad marginal en la obra de Picasso", ha reivindicado la comisaria, que ha defendido la importancia de reintegrar la importancia que ocupa el sentido del humor en la obra del artista, en contra de lo que puedan pensar algunos intelectuales sobre esta visión.
En el recorrido, abierto al público hasta el 25 de junio, se pueden ver retratos de Dora Maar, Guillaume Apollinaire, Jean Cocteau, Nusch Éluard, Françoise Gilot, Max Jacob, Lee Miller, Fernande Olivier, Jacqueline Roque, Olga Khokhlova, Jaume Sabartés, Erik Satie, Igor Stravinski, Miguel Utrillo y Marie-Thérèse Walter, entre otros.
Picasso consideró la caricatura y el retrato como unos de sus géneros favoritos a lo largo de toda su carrera, y la exposición quiere poner de relieve este género en el conjunto de su obra con piezas más academicistas al principio de su carrera junto a piezas más expresivas del final de sus días.
En el final de su carrera, Picasso mostró la "desinhibición de un niño", ha subrayado la comisaria, que ha explicado que estos géneros eran muy comunes en su época y empezó a cultivarlos con su grupo de Els Quatre Gats.
MÚLTIPLES VIDAS DEL ARTISTA
"La exposición nos cuenta las múltiples vidas de Picasso, nos da cuenta de su amistad con músicos y poetas, y cómo evolucionó su carrera artística", ha remarcado el director del museo, Emmanuel Guigon, acompañado del director de la National Portrait Gallery, Nicholas Cullinan.
Los retratos y caricaturas los hizo para él, lo que explica su "libertad creativa" que gozó en sus caricaturas y retratos, que por primera vez se pueden ver vinculados en una exposición mundial, después de la que tuvo lugar en 1996 en Nueva york y París solo con retratos del artista.
DOS EXPOSICIONES DISTINTAS
Pese a hacer parada anteriormente en Londres, con 136.000 visitantes, la iniciativa se concibió no sólo como una exposición, sino dos muestras en dos sedes diferentes, en las que han cambiado algunos contenidos y apariencia.
Los retratos de la primera época más academicista de Picasso -principal baza del museo barcelonés-- han ocupado un lugar preponderante en la capital inglesa, mientras que solo en Barcelona se puede ver el único retrato hecho en el periodo azul a Jaume Sabartés, un "héroe", en palabras de la comisaria.
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