Madrid, 2 abr.- Si hubiese una "road movie" del Siglo de Oro, probablemente se parecería a "La cortesía de España", la obra de Lope de Vega que presenta la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico en el Matadero de Madrid y que su director, Josep Maria Mestres, califica como un "viaje iniciático".
Y es que encima del escenario, que toma el color de una "corrala estilizada", se suceden diferentes localizaciones que transportan a los personajes a ciudades como Toledo, Génova, París y Barcelona en un tono de "comedia amarga".
"Los eruditos dicen que es una comedia sobre el honor conyugal, y esto es el detonante, pero hay cosas más allá de eso", ha afirmado Mestres en una rueda de prensa celebrada hoy en la que ha estado acompañado por Helena Pimenta, directora de la compañía; Laila Ripoll, responsable de la versión de la obra y el reparto, encabezado por Francesco Carril, Natalia Huarte y Manuel Moya.
"Es todo un catálogo de celos y amor: los celos por lo terribles y destructivos que pueden ser y el amor porque puede iluminar una vida", opina el director, quien se ha sumergido por primera vez en el mundo del Siglo de Oro español en el "adictivo" teatro de Lope con este montaje, por norma general desconocido por el público.
Una experiencia similar también la vivió Ripoll, cuya primera experiencia profesional encima de un escenario fue con el mismo texto que ahora versiona y del que destaca "sus saltos en el tiempo y el espacio", así como su "riqueza de verso" y su "abundancia de décimas y sonetos".
A través de estos versos, remarca el director, se consigue crear un paso "sublime" que va "de lo más lírico y profundo a lo más grotesco y vulgar", conciliando dos perspectivas, lo conservador y lo libre, que ya convivían en la figura del autor original.
"Lope era una persona con una escala de valores muy ortodoxa en cuanto a la política y la religión, pero para el amor era más que libre, algo escandaloso para la sociedad", señala Mestres, quien cree que hablar del dramaturgo es hablar de la "jovialidad, optimismo y sensualidad".
"La cortesía de España" es la segunda representación en la que se embarca la tercera promoción de la Joven Compañía, después de "La noche toledana", también de Lope.
Durante este tiempo, indica Natalia Huarte, los actores -que no superan los 28 años- han notado una gran progresión. "Ha habido una evolución en la interpretación del verso y en dar matices, lo que nos permite asumir los conflictos de los personajes con una mayor madurez".
Su compañero Manuel Moya muestra un particular interés en remarcar que esta es una obra "muy coral y rica", en la que "se dan muchos puntos de vista", porque todas las acciones y diálogos de los protagonistas "están alimentados por las personas que les rodean".
Por su parte, la directora de la compañía ha aplaudido el trabajo de los jóvenes actores, que causan "identificación y admiración" en los espectadores, y espera que este proyecto continúe dando sus frutos.
"Queremos cumplir esa ilusión de que el verso llegue, se divulgue, se explore, que sirva de expresión de los sentimientos del público y que forme parte de nuestro imaginario colectivo", reconoce Pimenta, que concluye diciendo, con una sonrisa, que "están trabajando en ello".
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