Actrices chilenas dicen que el mal crónico del teatro es la financiación

  • El mal crónico que sufre el teatro latinoamericano es la falta de apoyo financiero, que impide a los actores vivir de su arte, coincidieron hoy las actrices chilenas Ana María Palma y Loreto Valenzuela, que visitan La Paz.

La Paz, 4 abr.- El mal crónico que sufre el teatro latinoamericano es la falta de apoyo financiero, que impide a los actores vivir de su arte, coincidieron hoy las actrices chilenas Ana María Palma y Loreto Valenzuela, que visitan La Paz.

Palma y Valenzuela llegaron a la ciudad boliviana con su elenco, el Teatro de Cámara chileno, para clausurar hoy el Festival Internacional de Teatro de La Paz, Fitaz 2012, con una adaptación del libro "La casa de los espíritus", de Isabel Allende.

En declaraciones a Efe, Palma dijo que "es uno de los momentos más difíciles del teatro" porque el público se ha acostumbrado a tener funciones gratis, lo que hace que deje de valorar el trabajo de los actores y que estos no puedan vivir de su arte.

Agregó que, por otra parte, también hace falta una mayor reflexión en la dramaturgia para que el teatro siga siendo "un vehículo de denuncia importante", ya que a veces esa denuncia no es profunda sino "un poco obvia en muchos aspectos".

La actriz consideró que Argentina es un "ejemplo" de buen teatro en la región, ya que en ese país se ha logrado tener producciones "de buen nivel" y que permiten a los actores "vivir de su teatro".

Entre los retos para los actores en la región, Palma mencionó la necesidad de "producir bien, buscar buenas obras y buenos actores y convencer al mundo de que es necesario que exista teatro".

Valenzuela opinó que hacer teatro en Latinoamérica siempre es difícil por las dificultades para lograr financiación.

"Tenemos que luchar fuertemente contra problemas de presupuesto porque en general no tenemos ayuda (...) Siempre estamos luchando, siempre estamos en crisis, pero eso es una cosa crónica", dijo.

Destacó que lo positivo de las crisis es que "obligan" a los actores a buscar "formas nuevas que atraigan cada vez más gente", lo que, a su juicio, está sucediendo en su país, donde el teatro ha logrado captar bastante público joven en los últimos años.

Para el actor chileno Julio Jung del Favero, que comparte escenario con Palma y Valenzuela, el teatro latinoamericano es "bastante potente" y ello ha quedado demostrado en los recientes festivales de Caracas, Bogotá, Buenos Aires, Santiago y el que concluye hoy en La Paz.

"El teatro goza de buena salud, a pesar de que se ha anunciado su muerte hace mucho tiempo (...) La gente siempre va a querer ir al teatro porque les da otras posibilidades" diferentes a lo que, por ejemplo, ven a diario en televisión, añadió.

Los actores chilenos coincidieron en que los festivales son importantes para estimular la asistencia del público al teatro y para conocer la producción en otros países.

La versión de "La casa de los espíritus" que el Teatro de Cámara trajo a La Paz fue adaptada por Caridad Svich y se estrenó por primera vez en Nueva York en 2009, dirigida por José Zayas.

El elenco, compuesto de once personas, apuesta por mostrar una versión más regional que chilena del libro porque las dictaduras militares se vivieron en toda la región y los personajes "se podrían encontrar en cualquier país latinoamericano", según Palma.

Tras su paso por Bolivia, el Teatro de Cámara retornará a Santiago para luego concurrir al festival de Lima.

Además del Teatro de Cámara, también participaron en el Fitaz el Teatro del Astillero, de España; Teatro Nacional Cervantes, de Argentina; la Compañía Armatroux, de Brasil; el Teatre des Hommes, de Francia, y varios elencos bolivianos.

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