El festival de teatro parisino Don Quijote celebra sus 25 años

El festival Don Quijote empieza este jueves en París, celebrando sus 25 años de andadura con una programación que alterna teatro clásico con creaciones contemporáneas, como la exitosa "La piedra oscura" del español Alberto Conejero, o el monólogo "Potestad" del argentino Eduardo Pavlovsky.

El festival, uno de los certámenes culturales en español más destacados que se organizan en la capital francesa, arranca con el clásico de la literatura española "La Celestina", de Fernando de Rojas, en un montaje entre expresionista y grotesco, sobre la famosa alcahueta. Seguirá la obra "Juana, la reina que no quiso reinar", de Jesús Carazo, que se centra en el controvertido personaje de Juana la Loca.

Estos dos espectáculos estaban programados en la malograda edición del año pasado, que tuvo que anularse completamente puesto que se celebraba muy pocos días después de los trágicos atentados yihadistas del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos.

El mazazo que supuso esta cancelación, junto a las cada vez mayores dificultades de financiación del festival, hacen que esta 25ª edición no se presente sin embargo tan extraordinaria como les hubiera gustado a los organizadores.

"No va a ser una edición especial porque no hay medios económicos, no hay ayudas suficientes. Estamos en una situación muy delicada a nivel económico", explicó a la AFP Luis Jiménez, director artístico y fundador del festival.

Después de dedicarse durante un cuarto de siglo a difundir las artes escénicas españolas y de América Latina en París, Jiménez constata que "no hay una voluntad política real de hacer de la cultura y de la educación el eje principal de cambio y de transformación de la sociedad", que son para él factores clave que "nos hubieran evitado muchísimos desastres, como los que estamos viviendo".

A pesar de todo, el responsable augura un festival "divertido", donde los temas "serán tratados de forma rigurosa pero con un toque de humor".

Es el caso del montaje de Laila Ripoll, "El triángulo azul", donde la autora madrileña utiliza el humor negro para contar el horror de los españoles en el campo de exterminio nazi de Mauthausen. "Es un cabaret grotesco, donde están presentes el esperpento de Valle-Inclán y las pinturas de Goya", apostilla Jiménez.

También destacan en la programación de este año "Famélica", una comedia social ambientada en el mundo laboral, del reputado Juan Mayorga, y "La piedra oscura", de Alberto Conejero, que ha cosechado en España un rotundo éxito de público y crítica. Dirigida por el argentino Pablo Messiez, esta obra narra las postreras horas de vida del que fuera el último amor de Federico García Lorca.

Clausurará el certamen uno de los textos más conocidos del dramaturgo argentino Eduardo Pavlovsky, "Potestad", el conmovedor monólogo de un padre que relata la desaparición de su hija.

En total, el festival presentará, hasta el 6 de diciembre, 11 creaciones, la mayoría de ellas en el teatro Café de la Danse, en el bullicioso barrio de la Bastilla, pero también en otros centros teatrales parisinos.

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