La bomba estalló cuando se conoció que Telecinco demandaba a Pablo Herreros culpándole de la pérdida de la publicidad del programa La Noria. Rápidamente la red se movilizaba a favor del bloguero, no dejaban de sucederse los mensajes de apoyo y se iniciaba una recogida de firmas a su favor.
Ayer Telecinco emitía un comunicado sobre el asunto y hoy Herreros acaba de escribir un post en su blog con los detalles de la querella, contando su opinión y dando las gracias.
"A diferencia de la mayoría de la gente, que vivió el Caso La Noria con alegría, yo nunca me reí. No me ha sorprendido recibir una querella de la empresa Mediaset España Comunicación S.A. (TeleCinco y Cuatro, entre otros), aunque sí que la interpusieran en julio, tanto tiempo después de aquello. La recogí este martes en el Juzgado de Instrucción número 14 de la Plaza de Castilla de Madrid, aunque curiosamente alguien ya se la había filtrado a El País, que publicó el lunes que testifico el próximo 4 de diciembre como imputado por amenazas y coacciones,", escibe Herreros
Según relata el bloguero en la querella se hace alusión a las pérdidas que, supuestamente, ha tenido la cadena desde que se publicó su carta, como consecuencia de la retirada de los anunciantes, según afirman, de la que le pretenden hacer responsable; y que cifran en 3,7 millones de euros.
"Sostiene la querella de Telecinco que, si las supuestas amenazas o coacciones que me imputan son probadas durante el proceso, me corresponderían hasta 3 años de cárcel. Y además solicita ya, para asegurar las hipotéticas responsabilidades civiles derivadas de los hechos denunciados, el aseguramiento de las mismas mediante fianza; y, si no tuviera suficientes bienes, la querella se adelanta pidiendo ya que se me embarguen todos mis bienes", añade.
Así está viviendo el proceso
Además de contar los detalles del proceso, Herreros cuenta en su blog cómo está viviendo personalmente todo el proceso.
"No, no es divertido. Se pasa miedo, y esa es una de las sensaciones más desagradables para cualquier persona. Para quienes piensen que es fácil implicarse en causas de estas, que sepan que lo que haces en la vida tiene consecuencias para tu propia vida", afirma.
Herros asume su imputación en el pleno convencimiento de que todo lo que hizo fue por mejorar el entorno publicitario "y, por encima del mundo, por contribuir con mi granito de arena a que mañana tengamos una sociedad mejor".
El bloguero hace una mención especial a que toda esta historia no sucedió porque él la iniciara, sino "porque miles de personas y decenas de marcas creyeron que tenía sentido no pagar a criminales por hablar de sus delitos". A eso, añade que aunque finalmente sea él el único condenado si finalmente pierde, cree que "todos ganamos si se reconoce que actuamos dentro de la libertad de expresión".
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