La mujer que arrojó a su bebé en un contenedor en Mejorada confiesa que dio a otro en 2013

    • La mujer de 37 años ha confesado a la policía que tuvo una niña en febrero de 2013 y se la dio a una pareja nada más salir del hospital.
    • El caso sigue bajo secreto sumarial y la mujer podría enfrentarse a dos delitos de homicidio en grado de tentativa por deshacerse de sus dos últimos vástagos.

¿Cuál es el límite de la ciencia en busca del bebé perfecto?
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Nuevo escándalo de la mujer colombiana que dejó a su recién nacido en un contenedor de Mejorada (Madrid). La mujer de 37 años ha confesado a la policía que tuvo una niña en febrero de 2013 y se la dio a una pareja nada más salir del hospital, según apunta el diario El Mundo.

El caso de Catalina no termina de deparar sorpresas. Después de arrojar a su bebé a un contenedor en Mejorada, ahora la mujer ha confesado que entregó a su cuarto hijo, que alumbró en 2013, a una pareja. Se trataba de una niña que nació, al igual que el quinto, en el Hospital del Henares de Coslada en febrero de 2013.

La madre, de cinco hijos,mantiene que no hizo lo mismo que con el último niño.En esa ocasión, afirma, salió del hospital con su hija recién nacida y de camino hacia casa se paró en un parque de Mejorada. Asegura que se lo dio a dos personas de mediana edad, de unos 30 años, que no conocía, les dijo que no podía mantenerla y les pidió que la cuidaran. Añadió que no sabe quiénes son y que se marchó de inmediato llorando.

El caso sigue bajo secreto sumarial y la mujer podría enfrentarse a dos delitos de homicidio en grado de tentativa por deshacerse de sus dos últimos vástagos.

De esa cuarta niña no hay constancia en ningún registro una vez que salió del hospital en los brazos de su madre.La Guardia Civil no ha encontrado el mínimo indicio de que siga vivo,pese al testimonio de la mujer de que lo dio a esa pareja.

El pasado mes, el 15 de julio, Catalina fue detenida por la Guardia Civil acusada de arrojar horas antes a su hijo nacido el 30 de junio a un contenedor de basura subterráneo. Esa misma mañana un vecino que paseaba a su perro escuchó el llanto del bebé procedente del interior del depósito de la basura y avisó a la Guardia Civil, que lo rescató con la ayuda de operarios de limpieza.

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