Ocupan una sucursal bancaria y la convierten en un comedor social

Hace diez años la gente hacía cola en esta sucursal de Unicaja para retirar dinero, actualizar su libreta o pedir una hipoteca. Hoy, muchas de esas personas y otras tantas se colocan en fila en este mismo lugar para llenar un plato de comida. La escena se desarrolla en una oficina en el barrio de la Palma Palmilla en Málaga, donde hace siete años la sucursal cerró sus puertas. Los vecinos, hartos de ver un espacio infrautilizado, han decidido ocuparlo.

El 14N, día de la huelga general, fue el momento elegido para hacerlo. Ese día hasta 300 personas se congregaron en el barrio para paralizar el desahucio de 'Paqui', una vecina con un 65 por ciento de discapacidad.

La euforia de conseguir frenar el desalojo les llevó también a ocupar la oficina de Unicaja. A partir de ese momento comenzaron los trabajos para acondicionarla hasta que el 8 de diciembre se presentó el proyecto a toda la comunidad vecinal con una paella comunitaria. Sin embargo, la apertura oficial ha sido este mediodía y su bautismo como "Erbancogüeno".

Platos con arroz, carne, pasta, fruta... pasaban de mano en mano. "Hoy comerán más de cien personas", asegura Beni, uno de los participantes. "El objetivo es crear un comedor social autogestionado y que los vecinos vayan colaborando entre ellos para mantenerlo".

El barrio en el que se desarrolla la iniciativa es el más castigado de la ciudad con altos índices de inmigración irregular, problemas de exclusión social, desempleo y delincuencia. "Todo esto no es una labor caritativa, se pretende recuperar la dignidad de las personas, en las que ellas se impliquen a la hora de conseguir su propio sustento y una mejora de la comunidad", afirman los promotores de la iniciativa en la que participan varios colectivos sociales como el 15M o la PAH.

Los vecinos, que llevaban años demandando un uso social del lugar, proponen la negociación con la institución para la cesión indefinida del local. Sin embargo, de momento no han tenido ninguna respuesta por parte de las autoridades.

"Con la reutilización de este espacio, además, se pretende denunciar el abandono de la zona por el Gobierno y las distintas instituciones, donde se está en una situación de total emergencia y muchas familias pasan hambre", aseguran los organizadores.

El primer objetivo es que el espacio funcione como comedor social, sin embargo 'Erbancogüeno' también albergará otros muchos proyectos como oficinas vecinales de derechos sociales, información para afectados por la hipoteca, y la apertura a cualquier proyecto autogestionado de interés para el barrio. "Lo bueno del proyecto es que surge por la confluencia de distintos colectivos", afirma Beni.

"No somos una entidad benéfica, lo que ofrecemos no es caridad ni nos movemos por ella, queremos ir mucho más allá", afirman los promotores. "No queremos que nos deis de comer, queremos alimentarnos por nosotros mismos y mantener nuestra soberanía y dignidad como ciudadanos, más allá de la marginalidad que el gobierno nos quiere imponer".