Sólo un 3% de los inventos españoles alcanzan la gloria

  • En España hay unos 25.000 inventores activos de los que sólo un 3% consiguen tener éxito, según una estimación del club de inventores de nuestro país. Conseguir que un invento acabe en el mercado requiere una inversión importante tanto de tiempo como de dinero.

Recipiente para envasar líquidos al vacío
Recipiente para envasar líquidos al vacío
lainformacion.com

Edison y la bombilla, Pemberton y la coca cola, Benz y el coche... Revolucionaron el mundo con sus invenciones, pero ¿cómo conseguirían ellos "colocar" hoy su invento? . "En España hay unos 25.000 inventores activos" asegura Manuel Matellán, Director Club de Inventores "pero no más de un 3% de las innovaciones tienen un desarrollo eficiente".

A más de uno se le habrá pasado alguna vez por la cabeza: -¿Y si invento un "..."? y la mayoría habrán dejado pasar la idea. Sin embargo, el inventor está hecho otra pasta: "Constantemente estoy pensando en cosas nuevas" explica Ernest, un joven ferretero que hace unos meses decidió probar suerte con los instrumentos que había ideado: un dispositivo para guardar mandos y un artículo para envasar líquidos al vacío.

Asegurar el éxito de una idea en el mercado es prácticamente imposible, ahora bien, existen una serie de claves que se deben tener en cuenta a la hora de patentar un invento. "Tiene que ser algo que sea nuevo, viable y rentable" afirma Matellán, "lo ideal sería además que fuese útil, práctico y que tuviese un mercado extenso".

Con estas premisas Ernest se lanzó hace unos meses a crear su envasador de líquidos al vacío. "Yo había pensado que serviría para mantener papillas, caldos, nata líquida, productos médicos... incluso podría distribuirse en zonas del tercer mundo que no tienen nevera."

El sueño de todo inventor es encontrarse un día su invento comercializado, "me encantaría", asegura María Pilar, una mujer de 52 años que comenzó hace tres su actividad. Con cuatro patentes a sus espaldas (una fregona - estropajo, una secadora cubre radiadores, un urinario para gatos y un estropajo - balleta), la inventora asegura que la inspiración surge de la necesidad.

"Estaba fregando en el restaurante cuando me di cuenta de que había lugares que la fregona no limpiaba bien, fue ahí cuando pensé que se le podría incorporar un estropajo. Al principio se lo cosí pero después ideé una especie de pasador en el palo que se baja, sin necesidad de agacharse, cuando lo necesitemos".

Pongamos que damos con una idea que cumple todos los requisitos pero ¿qué se hace a partir de ahí?. "Lo siguiente sería protegerlo para evitar que alguien se apodere de nuestro conocimiento" afirma Matellán "sobre esa patente se nos va a acreditar que tenemos la explotación exclusiva de esa innovación. Eso es lo que te da el título de la patente".

"Lo más importante a la hora de patentar es el registro de idea. Se puede incluso escribir a mano y enviarlo, pero para hacerlo bien hay que seguir unas pautas y un proceso", afirma Ernest.

El precio de ésta varía dependiendo de si se exige un examen previo o no se exige (1.200 euros o 700 €) o de si se realiza a nivel europeo (35.000 euros), la duración de la misma es de 20 años aunque se tiene que ir renovando cada año.

El mito de "inventor chalado" tal vez no esté tan lejos de la realidad. Cuando el dinero entra en juego y los inventores comienzan a desembolsarlo para pagar sus patente es cuando la gente que tienen alrededor comienzan a tomarles como un "bicho raro". "Mi familia al principio me veía como un poco lunático, pero cuando van viendo que insistes se resignan" afirma Ernest "en ese sentido mi página web me ayudó mucho porque hizo que se lo tomaran más en serio".

Es una carrera para tenaces, para los que no se rinden, "resulta díficil tener éxito, por lo que muchos se desmoralizan y cesan en su actividad" afirma Matellán aunque consuela "un invento no es mejor que otro sólo depende de que la necesidad que cubra se acople a las tuyas". ¿Te animas?

Mostrar comentarios