Uno de cada cuatro trabajadores españoles cree que va a perder su empleo en 2013

EFE

Uno de cada cuatro españoles con trabajo teme quedarse en paro en 2013, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que también revela que cerca del 67 por ciento de los que ya están desempleados ven muy complicado poder colocarse en los próximos doce meses.

Además, el último barómetro coloca por primera vez los desahucios como uno de los diez principales problemas para la ciudadanía.

Tras el paro, que citan el 80,8 por ciento de los ciudadanos (casi tres puntos más que en octubre) la mayor inquietud siguen siendo los problemas económicos del país, de los que habla el 42,7 por ciento.

La lista de los diez problemas más citados la completan la corrupción y el fraude (9,5 %), los bancos (8,4 %), la educación (6,7 %), los desahucios (6,3 %), los recortes (5,5 %) y la inmigración (4,1 %).

Les siguen de nuevo los partidos y la política, que mencionan el 30,2 por ciento de los encuestados (tres décimas menos que un mes antes) y la sanidad, que ha sido objeto de debate en las últimas semana, continúa en la cuarta posición, con el 11,4 por ciento.

Perspectivas de encontrar empleo

Si en noviembre de 2011 los encuestados que tenían trabajo pero creían "muy o bastante probable" perderlo en los siguientes doce meses sumaban el 17 por ciento, ahora esa cifra llega al 24,6 por ciento. Es decir, uno de cada cuatro trabajadores teme quedarse en paro, frente al 68,4% que cree esa eventualidad "poco o nada probable".

El sondeo también pregunta a los parados sobre sus expectativas en la búsqueda y también ahí lo datos empeoran. Hace un año el 35,3 por ciento de los desempleados consultados veía "muy o bastante probable" encontrar trabajo en un año, pero ahora ese porcentaje se ha reducido al 27,3 por ciento.

Además, si en noviembre de 2011 el 58 por ciento consideraba "poco o nada probable" colocarse, en la actualidad ese porcentaje roza el 67 por ciento.

Pesimismo para el futuro económico

Los ciudadanos siguen siendo muy pesimistas sobre el futuro de la situación económica, aunque algo menos que en octubre.

El 47,3 % se teme que va estar peor en un año (casi dos puntos menos); tampoco tienen buenas expectativas sobre la situación política y el 35 % vaticina que empeorará, aunque un 42,9 % no espera cambios.