Puerto Hurraco es una pedanía del municipio español de Benquerencia de la Serena, perteneciente a la provincia de Badajoz. La aldea, actualmente de poco más de 100 habitantes, se hizo conocida lamentablemente por la matanza que ocurrió en el verano de 1990. Hace hoy justo 25 años. Fue el enfrentamiento y odio eterno que se profesaban dos familias: los Izquierdo y los Cabanillas. Todo empezó por la lucha de unas tierras, después siguió un romance inacabado y finalmente lo que desencadenó el origen de la tragedia. En 1967 la disputa y otros desencuentros familiares llevaron a Jerónimo Izquierdo, el 22 de enero , a asesinar a puñaladas a Amadeo Cabanillas.
Jerónimo estuvo en prisión por ese asesinato casi 20 años. Salió en 1986. Dos años antes, su madre había muerto en un incendio en su casa, que la familia Izquierdo consideró provocado. Señalaban a los Cabanillas, aunque la justicia nunca lo llegó a probar. Jerónimo regresó a Puerto Hurraco a vengar la muerte de su madre. Apuñaló a Antonio Cabanillas, hermano de Amadeo.
Y así llegamos finalmente al 26 de agosto de hace 25 años. En 1990 los protagonistas fueron dos hermanos de la familia Izquierdo: Antonio y Emilio. Salieron de casa diciendo que iban a cazar tórtolas pero iban con una dirección clara: la casa de la familia Cabanillas. El primer objetivo eran las hermanas Antonia y Encarnación. Dispararon varios cartuchos sobre un callejón sobre todos los que tenían algún apellido Cabanillas. Después dispararon sin distinción contra "todo lo que se movía".
La Guardia Civil que fue alertada inmediatamente llegó a los pocos minutos. Los hermanos huyeron al monte donde pasaron la noche. La Benemérita les sorprendió por la mañana durmiendo en el campo y los llevó a la cárcel. El balance final fue de 9 muertos y varios heridos, entre éstos los dos primeros guardias civiles que acudieron a detenerlos. "Si no nos hubieran detenido, habríamos vuelto al pueblo a dispararles durante el entierro de los muertos", llegó a decir Antonio.
Sus dos hermanas, Luciana (62 años) y Ángela (49 años), con quienes convivían en Monterrubio de la Serena, fueron acusadas de inducirlos al crimen y, aunque fueron finalmente absueltas, acabaron sus días en una institución psiquiátrica.
Los hermanos Antonio y Emilio Izquierdo fueron condenados a una pena de 344 años de cárcel cada uno por la matanza.Fallecieron en 2010 y 2006
Antonio Izquierdo se ahorcó la madrugada del 25 de abril de 2010 en su celda de la prisión de Badajoz, donde cumplía condena.
A sus 72 años, era el último de los hermanos Izquierdo que quedaba vivo, después de que su hermano Emilio falleciera de muerte natural en el año 2006. Sus dos hermanas, Luciana y Ángela, que se encontraban ingresadas en el Hospital Psiquiátrico de Mérida, habían fallecido en 2005.
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