La médica del SAMU Carolina Ligorit afirmó en la Comisión de Investigación de las Corts que vio los dos cuerpos en la cabina del tren y que un bombero le dijo que había recibido la orden de sacarlos de allí, aunque ella le aseguró que estaban muertos. Por su parte, el forense Manuel Velázquez indicó que ni hicieron identificaciones ni determinaron circunstancias particulares. "Sólo hicimos autopsias y dijimos que esas personas habían muerto de un traumatismo", describió.
A la vista de la declaración de Ligorit, la asociación expone en su escrito que esta versión "contradice frontalmente" las existentes hasta la fecha al respecto sobre la disposición de los cadáveres tras el descarrilamiento, como por ejemplo la del inspector jefe de la Policía Nacional que declaró en el juzgado o el plano o croquis de la disposición de cadáveres que situaba los de los trabajadores fallecidos "junto a la vía de la Línea 4".
"PALMARIA DISCORDANCIA"
"Tal palmaria discordancia entre ambas afirmaciones hace necesaria en sede judicial" la declaración de la médica del SAMU y también la del facultativo forense dada su declaración sobre cómo se procedió al levantamiento de cadáveres y su participación en la realización de la fase de autopsia en la mesa de quirófano. Velázquez expresó en las Corts su "sorpresa" porque el levantamiento de los cuerpos lo hiciera Policía Judicial y no forenses.
La AVM3J destaca que como testigos estas personas fueron las primeras en acceder y ver el lugar de los hechos y como peritos participaron en los momentos "inmediatamente posteriores" al descarrilamiento y en la práctica de diversas fases de la autopsia de varios de los fallecidos, en lo que corresponde al forense Velázquez.
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