La AVM3J critica la "celeridad" de la jueza al investigar a la médico del SAMU frente a la "lentitud" de la instrucción

EUROPA PRESS

Así se ha manifestado la entidad en un comunicado tras conocerse que la jueza ha solicitado que se investigue por un posible delito contra las Instituciones del Estado a la doctora del SAMU que, en su reciente comparecencia en la Comisión de Investigación de las Corts, aseguró haber visto los cuerpos del maquinista y de la interventora en la unidad siniestrada y no en las vías, donde los ubican policías y testigos.

Desde la AVM3J han señalado que la última prueba que solicitaron fue en marzo de 2015 y quedó incorporada a la causa en febrero de este año, once meses después. "Once meses para investigar y cuatro días para acusar a una persona sin ni siquiera haber oído su testimonio", han recalcado desde la asociación.

Han recordado que el pasado día 13 de junio declaró en sede parlamentaria Carolina Ligorit, médico del SAMU y una de las primeras personas en bajar al túnel tras el accidente. Allí declaró que en la cabina estaban los cuerpos sin vida del conductor y de la interventora.

También declaró el mismo día Manuel Velázquez, forense del Instituto de Medicina Legal (IML), que declaró que, desde su experiencia, no es comprensible que la jueza relegara en la Policía Judicial para realizar el levantamiento de cadáveres, sino que debían haber sido los médicos forenses los que realizaran esta tarea y siempre acompañados de la jueza, para preservar las pruebas y garantizar la correcta investigación

En base a estos testimonios, el jueves 16 de junio la AVM3J pidió a la jueza Nieves Molina citara a declarar en calidad tanto de testigo como de perito a ambos doctores.

Así mismo, desde la AVM3J han indicado que según contó Matías Mendoza, director del IML, el día 25 de abril en la Comisión Parlamentaria, la comitiva judicial, entre la que se encontraba la titular del juzgado y él mismo acudieron al lugar del accidente y tras recibir explicaciones de la Policía Judicial los dejaron al cargo y se fueron a comer a un bar de tapas.

"Sin dar ninguna instrucción respecto al conductor, principal testimonio para aclarar las circunstancias del accidente. Sin saber si el maquinista estaba vivo o muerto, no mandó buscarlo y custodiarlo. ¿No tenía interés en interrogarlo? ¿No era relevante el testimonio del conductor? Se ve que no. Para ella no", han lamentado las víctimas.

Así, han criticado que "no se preguntó cómo acabó el cuerpo del maquinista sobre las vías, por dónde salió" y, además, "dejó que se incinerara el cadáver, imposibilitando así que se le realizara alguna prueba que pudiera arrojar algo de luz sobre su estado físico".

"Permitió también que se destruyera el vagón siniestrado, destruyendo la única prueba que quedaba del accidente. La caja negra fue borrada intencionadamente por Luis Domingo Alepuz, y la jueza no se lo recriminó. El libro de averías nunca apareció, ni la jueza lo buscó. Hay muchas incógnitas que rodean todo lo relacionado con el accidente, aunque la jueza parece tenerlo todo muy claro", han agregado.

No obstante, desde la AVM3J aseguran que ellos no lo tienen "tan claro" porque "según el manual de la UTA la ventana de la cabina tiene un diseño de dos cristales, uno de los cuales se desliza hasta la mitad de la anchura, que es de 76'5 cm, es decir, que cada hueco de ventana es de 38 cm. Por ahí no cabe un cuerpo".

Por ello, piden "que se investigue esta circunstancia, por interesar a nuestro constitucional derecho de defensa, derecho que la jueza nos niega", han concluido.

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