Así lo han confirmado a Europa Press fuentes próximas a la investigación, que han indicado que el agente "no sabe muy bien" donde tiró la pistola. El juez que instruye la causa ha ordenado la búsqueda del arma empleada en el incidente.
Por ello, se ha establecido una "zona amplia" de búsqueda con el fin de rastrear el área en el que estuvo el agente, que estaba embriagado, tras efectuar los disparos, al no recordar donde arrojó el arma.
El guardia civil quedó en libertad provisional tras pasar a disposición judicial en la mañana del lunes. El Instituto Armado había indicado que el agente, que se encontraba fuera de servicio cuando se produjeron los hechos, efectuó 15 disparos contra la fachada de un edificio.
Supuestamente el hombre estaba embriagado y su reacción fue motivada por un incidente anterior con el hijo de los moradores, concretamente durante las fiestas de Castro en Narón (A Coruña).
Sin embargo, según han confirmado los residentes en el inmueble afectado, ninguno de los miembros de la familia había tenido ningún problema con el guardia civil, que acudió a ese domicilio por equivocación.
La propia familia salió al encuentro del agente para tratar de que cesase en su actitud. Los hechos acontecieron a las 6,00 horas del pasado domingo y se saldó sin daños personales. Tres horas después, el guardia civil fue localizado y se le investiga por un delito de amenazas con arma de fuego.
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