"El traicionero terrorismo ha atacado a los coptos y a los musulmanes y Egipto quiere, como es habitual, hacerse más fuerte y más coherente frente a este tipo de circunstancias", ha señalado Al Sisi en un comunicado recogido por el portal de noticias egipcio Aswat Masriya.
Asimismo, Al Sisi se ha comprometido a tomar represalias por las víctimas de la explosión.
Al menos 25 personas han muerto y 31 han resultado heridas como consecuencia del atentado perpetrado este domingo en la catedral.
Una fuente de los servicios de seguridad ha informado a la agencia MENA de que la explosión se debió a una bomba cargada con 12 kilos de dinamita.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de este atentado. Las milicias islamistas han disparado sus ataques a raíz del golpe de Estado de 2013 contra el entonces presidente, Mohamed Mursi, que fue apartado del poder por quien ahora ocupa la jefatura de Estado, Abdelfatá al Sisi.
El viernes, seis policías perdieron la vida por la explosión una bomba en El Cairo. El ataque, cometido en la zona de Giza, fue reivindicado por el Movimiento Hasam, un grupo relativamente desconocido hasta hace unos meses.
El peor ataque contra la comunidad copta en Egipto tuvo lugar en el año 2011, cuando 23 personas perecieron por una explosión en una iglesia de la ciudad de Alejandría.
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