Como recordaremos, el siniestro se produjo el 10 de octubre de 2008 en la carretera N-340, a unos diez kilómetros de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera, cuando el conductor de una furgoneta perdió el control de su vehículo y se quedó cruzado en la vía, lo que provocó el choque frontal con el monovolumen que conducía el marido de Esther Arroyo. A consecuencia del siniestro falleció uno de los amigos que viajaba en el monovolumen y resultaron heridas Ana Torroja, Esther y otras tres personas.
Esther Arroyo fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones por fractura abierta de la tibia y el peroné y otras lesiones. Entre las secuelas de la que fuera Miss España figura estrés postraumático y una leve cojera que la incapacitaba para su trabajo habitual.
CHANCE: Esther, ¿Qué te pasa?
Esther Arroyo: Que no logro engordar.
CH: ¿Tu sabes que eso lo desearía muchísima gente?
EA: Bueno, sí, lo entiendo, pero la verdad es que al final uno nunca está contento con lo que tiene, y desearía unos kilos de más.
"PESO 53 KILOS, AL FINAL UNO NUNCA ESTÁ CONTENTO CON LO QUE TIENE, Y DESEARÍA UNOS KILOS DE MÁS"
CH: ¿En cuántos kilos estás?
EA: Cincuenta y tres. Muy pocos. No estoy orgullosa, que la gente piensa que no como, yo me harto de comer pero no me cunde.
CH: Nos da mucha alegría verte de vuelta y tan alegre, ¿cómo lo estás llevando?
EA: Bueno, bien, la verdad que es un poco paliza para mí. Tu cara me suena fue maravilloso, pero agotador, ahora he arrancado con Fantastic duo, que pronto se emitirá, y un poquito de paliza por mi pierna, pero bueno, esto es encontrar el equilibrio entre la cabeza y la pierna.
CH: ¿Lo encuentras?
EA: Sí.
CH: ¿Por qué tienes tanto desgaste en la pierna?
EA: Bueno, porque yo tengo la pierna muy mal, tengo los huesos muy mal. En realidad, no podría estar más de cuatro horas de pie al día, pero me lo he saltado a la torera. Pero bueno, voy a tener dolores siempre, ahí están, hay que tirar para adelante.
CH: ¿Qué haces para poder llevarlo mejor?
EA: Hago pilates, osteópata todas las semanas, acupuntura, masajes... todo lo que me puedo permitir, cuando me lo puedo permitir.
CH: ¿Te costó conseguir la invalidez? ¿Es difícil?
EA: No, a mi nada, de hecho, además, yo no la pedí... a ver, pedí trabajar, que de hecho entré en una serie para ver si podía o no, y me dijo el forense que iba a volver arrastrándome porque tenía una lesión que no iba a mejorar. Entonces, al final, me la terminaron dando, pero yo no la querría, yo querría trabajar y estar bien. Bueno, la invalidez la tengo porque tengo la pierna muy mal, pero como no voy llorando por los rincones parece que no tengo nada.
CH: ¿Sigues reviviendo ese momento?
EA: No, no, no... hay algunos momentos que de repente eres consciente de por lo que has pasado, y te entra un poco de vértigo, pero es muy de vez en cuando.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios