Acusado de matar a seis personas en una patera apunta que la gente cayó al mar por el "gran oleaje"

EUROPA PRESS

Así lo ha indicado durante su declaración a las preguntas de su defensa en el segundo día del juicio, después de que se negara a contestar a las cuestiones de la fiscalía, que solicita para él una pena de 90 años de cárcel al considerar que, junto con otra persona fallecida durante el periodo de instrucción, habría arrancado los tablones del fondo de la zodiac y habría agredido con ellos a un pastor y otras cinco personas que rezaban con amuletos antes de lanzarlos por la borda.

"Desde que estoy en la cárcel tengo la conciencia tranquila y no he tomado pastillas para dormir. He visto a otras personas en la cárcel que han matado y toman muchos tranquilizantes para dormir", se ha dirigido el acusado al jurado, a quien ha señalado que él mismo trató de "ayudar" a otras personas cuando se desató la tormenta y que "se agarraron" a él mientras se sujetaba a un cabo. "No maté a nadie, no tiré a nadie al agua ni registré a nadie", ha insistido.

La defensa ejercida por el letrado Esteban Hernández ha señalado además que su patrocinado es un hombre "cristiano católico" y "no musulmán" como se apuntó en el periodo de instrucción, por lo que ha acusado "defectos" en el proceso al tiempo que ha solicitado la declaración del párroco de la prisión de El Acebuche así como que se tenga en cuenta la partida de bautismo del acusado.

El procesado, quien ha relatado cómo unas 55 personas, entre ellas unas diez mujeres y ocho menores, ocuparon una embarcación semirrígida durante tres jornadas para tratar de alcanzar las costas españolas sin agua ni comida, ha considerado que las acusaciones vertidas sobre él por cuatro testigos que realizaron el viaje tienen por objetivo salvar la "responsabilidad" de los "marroquíes" que organizaron el trayecto y ocultar la identidad de, al menos, tres personas que habrían capitaneado la patera, portado un móvil y supervisado la navegación con un brújula, según su testimonio.

Asimismo, ha incidido en que "nadie arrancó el fondo de la zodiac" y en que el "no vio" que ningún ocupante de la patera arrojara a otras personas al mar, aunque sí presenció "discusiones" a causa del "pánico". "Es imposible que se arranque algo que te va a salvar la vida", ha declarado el acusado, quien ha señalado además que había gente "sentada encima" del fondo debido a las estrechas dimensiones de la patera, lo que incluso dificultaba que se pudiera "achicar agua" de la tormenta.

El acusado, quien ha explicado que ya en el segundo día de viaje se había agotado el combustible y que se vieron desplazados a la deriva, sí ha dado cuenta de la presencia de un ocupante supuestamente "nigeriano o congoleño" ubicado cerca del motor que "tocaba en la cabeza" a quienes "estaban cerca de él".

Asimismo, ha añadido que a la mañana siguiente, antes de ser rescatados, había "dos o tres cadáveres" en la patera por "el frío" que fueron tirados al mar por "sus conocidos o parientes", con lo que también ha rechazado que se quedara con pertenencias ajenas ya que él tenía 1.500 euros en tres billetes de 500 euros que le habían hecho llegar sus familiares de Camerún y 360 dirham.

Una vez rescatados y puestos a disposición de la Policía, el acusado ha señalado que no supo que había sido acusado hasta el 13 de enero, cuando fue desplazado a un juzgado de Algeciras acusado de varios homicidios a raíz de las declaraciones que los testigos ofrecieron durante su estancia en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE). La ausencia de los testigos en la vista oral llevará a reproducir su declaración inicial en el marco de la investigación.

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