Así lo han indicado a Europa Press fuentes del Gobierno andaluz, quienes han señalado que ante la afluencia de visitantes y la ocupación de aparcamientos autorizados, son "numerosos" los vehículos aparcados en caminos de acceso pese a que está "expresamente prohibido con señalización vertical", ya que incluso llegan "a colapsar salidas de emergencia".
Desde la Junta han apuntado que el hecho de que estas salidas no estén libres o que en el camino se obstaculice el paso de vehículos "pone en peligro la seguridad de los visitantes de la zona, ya que no permite el paso de vehículos de emergencias" en caso de accidente.
Además de esta cuestión, la Junta también ha levantado once actas de denuncia por acampar en lugares no autorizados dentro del parque natural. Desde la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de todas las personas que se dirigen con su vehículo al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar para que respeten la señalización vertical y aparquen únicamente en los lugares habilitados para ello.
La Delegación también ha hecho un balance positivo del plan especial de mantenimiento y vigilancia que puso en marcha durante la pasada Semana Santa para garantizar el buen estado de las playas y la conservación de este espacio protegido.
El refuerzo de personal estaba integrado por cinco profesionales de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya), encargados de tareas de mantenimiento de las playas y calas más visitadas durante los días festivos, y por cuatro agentes de Medio Ambiente, en turno de mañana y tarde, para velar por la protección del entorno natural.
Además, desde la embarcación 'Isla de Tarifa' se ha desarrollado un dispositivo de vigilancia marina, llevada a cabo por los Agentes de Medio Ambiente junto con el equipo del Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz (Amaya), mediante el que se han realizado actuaciones de seguimiento para proteger las zonas de reserva integral incluidas dentro del Parque Natural y asegurar el cumplimiento de la normativa que regula las actividades náuticas y de pesca.
Este dispositivo de vigilancia en el mar tendrá continuidad durante los próximos meses y se intensificará en el periodo estival con el objetivo de evitar actividades negativas en el ámbito marino durante los meses de verano.
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